“Es Tiempo de Cortar la Ayuda Militar a Egipto”

La revista estadounidense The Atlantic, en un artículo publicado bajo el título “Es hora de cortar la ayuda militar a Egipto”, que cita fuentes cercanas a la Casa Blanca, señala que “a pesar de la designación de Mohamed Morsi como presidente de Egipto, el 30 de junio, el poder de facto sigue estando en manos del Consejo Militar, lo que representa una amenaza para la transición política del país”.

La revista señaló que “la junta militar, un año después de ayudar a derrocar al presidente Hosni Mubarak, ha logrado llevar a cabo con éxito un golpe de Estado disolviendo el Parlamento egipcio y restringiendo los poderes del presidente electo, lo que plantea la pregunta de cómo EEUU tiene la intención de responder a dicho golpe de Estado? La revista señala que EEUU proporciona una ayuda militar al Ejército egipcio que supera los 1.000 millones de dólares al año, lo cual es en sí mismo un medio eficaz de presión contra el Ejército”.

La revista señala que “los problemas entre la Administración del presidente Barack Obama y Egipto no se ha iniciado recientemente: los políticos estadounidenses cometieron un grave error tras la caída de Mubarak cuando apostaron por la dirección de las Fuerzas Armadas para facilitar la transición a la democracia en Egipto y defender los intereses de EEUU”.

El documento establece que “las relaciones entre Estados Unidos y Egipto alcanzaron el nivel más bajo el pasado mes de febrero con el tema de las ONG, cuando 16 empleados estadounidenses fueron acusados por la justicia egipcia. Ahora, la Administración Obama ha reactivado la ayuda militar suspendida después de que el gobierno egipcio levantara la prohibición de viajar a los estadounidenses y les permitiera salir del país. Sin embargo, la justicia egipcia ha procesado a los egipcios que trabajan con las organizaciones de la sociedad civil”.

Por lo tanto, concluye la revista, es el momento de que la Administración Obama cambie esta estrategia, especialmente dado que EEUU puede, en cualquier momento, suspender la ayuda militar al Ejército egipcio. Y, el desafío a que se enfrenta Washington es convencer a la junta de que puede realmente perder el apoyo militar estadounidense.