El jefe de la diplomacia turca, Ahmet Davutoglu, ha reconocido haber hecho todo lo posible para derrocar al régimen de Bashar al-Assad, pero añadió que estos esfuerzos no han tenido éxito.
El jefe de la diplomacia turca, Ahmet Davutoglu, ha reconocido haber hecho todo lo posible para derrocar al régimen de Bashar al-Assad, pero añadió que estos esfuerzos no han tenido éxito.
Estos comentarios se produjeron después de las amenazas lanzadas por un grupo escindido de la organización independentista kurda PKK. Este pequeño grupo ha anunciado planes para transformar Estambul en un nuevo Homs. “Pusimos todo en juego para que el régimen de Assad desapareciera, pero nuestros esfuerzos no han dado resultado”, dijo el ministro.
La confesión de Davutoglu se produce después de 16 meses de injerencia turca en los asuntos sirios. Turquía financia y armar a los terroristas que actúan en Siria y su territorio se ha convertido en un santuario desde el que se ponen en práctica los planes de algunos países árabes y occidentales en contra de Siria.