La policía peruana antidisturbios se ha enfrentado con enojados activistas a favor del medio ambiente y residentes locales durante una protesta contra un proyecto minero.
La policía peruana antidisturbios se ha enfrentado con enojados activistas a favor del medio ambiente y residentes locales durante una protesta contra un proyecto minero por valor miles de millones de dólares que tuvo lugar en la capital del país, Lima.
El jueves, miles de estudiantes peruanos se unieron a los activistas pro-medio ambiente y residentes locales para protestar contra el proyecto minero Conga de la corporación estadounidense Newmont, en el norte del país.
El mismo día, la Confederación General de Trabajadores del Perú convocó una “jornada nacional de protesta” en contra del proyecto Conga, que provocará que, por lo menos, cuatro lagunas se sequen con el fin de extraer oro y cobre del subsuelo en la ciudad de Cajamarca, a unos 800 kilómetros al norte de Lima.
Los residentes locales alegan que no se benefician de los vastos recursos económicos que se hallan en sus tierras.
La mina de oro Conga está considerada como la mayor del país sudamericano.
La semana pasada, por lo menos cinco manifestantes, incluyendo a un menor de 17 años de edad, perdieron la vida y otros 20 resultaron heridos en enfrentamientos mortales con las fuerzas de seguridad.
El incidente ha puesto al presidente Ollanta Moisés Humala bajo intensa presión para que destituya al primer ministro y al ministro del Interior del país por su rigurosa actuación contra las protestas.
A principios de este mes, cientos de enfurecidos manifestantes atacaron edificios estatales en la ciudad de Celendín alegando que el proyecto va a destruir los suministros de agua de la región.
El incidente llevó a las autoridades a declarar el estado de emergencia durante 30 días en tres provincias: Celendín, Hualgayoc y Cajamarca.