El líder de la oposición israelí, Shaul Mofaz, ha señalado que no apoyará ningún aventura militar que ponga en riesgo el futuro del régimen israelí.
El líder de la oposición israelí, Shaul Mofaz, ha señalado que no apoyará ningún “aventura” militar que ponga en riesgo el futuro del régimen israelí.
“Kadima no se embarcará en ninguna aventura que ponga en riesgo el futuro de nuestros hijos e hijas, y el futuro de los ciudadanos de Israel”, dijo Mofaz en una conferencia de prensa el lunes.
El comentario se produjo en un momento en que el régimen israelí ha intensificado su retórica belicista contra Siria. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dicho recientemente que Tel Aviv “tenía que actuar” para evitar lo que él llamó “una posible transferencia de armas químicas desde Siria al Líbano”.
Los analistas creen que la oposición de Mofaz también aumenta los riesgos políticos de Netanyahu en su toma de decisiones en lo que respecta una posible agresión militar contra Irán.
Esta noticia surge mientras las últimas encuestas de opinión han mostrado que la mayoría de los israelíes se oponen a cualquier ataque unilateral contra Irán.
En marzo, Mofaz acusó a Netanyahu de utilizar la amenaza de un Irán nuclear “con el fin de desviar la atención de los problemas socioeconómicos del país.”
“Él quiere presentarse a sí mismo como el defensor de Israel”, dijo.
Mientras tanto, el ex embajador de EEUU en Tel Aviv, Thomas R. Pickering, dijo en marzo que “los jefes de los tres servicios de inteligencia israelíes no parecen recomendar un ataque militar.”
“Engloba muchos riesgos y complicaciones y es poco probable que lograra, de una manera seria y continua, el objetivo de detener el programa (de energía) nuclear de Irán”, agregó.
EEUU, Israel y sus aliados acusan a Irán de perseguir objetivos militares con su programa de energía nuclear.
En base a esta acusación, Israel y EEUU han amenazado en repetidas ocasiones a Teherán con la “opción” de un ataque militar.
Teherán ha rechazado una y otra vez las acusaciones y defendido los derechos nucleares que le corresponden como miembro de la Agencia Internacional de Energía Atómica y signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear.
Las autoridades iraníes han prometido una respuesta aplastante a cualquier ataque militar contra el país, advirtiendo que tal acción resultaría en una guerra que se extendería más allá de Oriente Medio.