Iraq expresó el lunes su desacuerdo con los llamamientos en favor de la salida del poder del presidente sirio, Bashar al-Assad, que habían sido efectuados por la Liga Árabe.

Iraq expresó el lunes su desacuerdo con los llamamientos en favor de la salida del poder del presidente sirio, Bashar al-Assad, que habían sido efectuados por la Liga Árabe.
 
“La delegación iraquí expresó su desacuerdo con la propuesta árabe. El Comité Ministerial de la Liga Árabe no debe pedir a un líder que se vaya. Sólo el pueblo sirio puede tomar una decisión semejante (sobre la salida de Assad) y nadie puede interferirse en ella”, dijo el portavoz del gobierno iraquí, Ali al Dabbag.

Reunido el domingo en Doha, el Comité Ministerial de la Liga Árabe instó al presidente Bashar al-Assad a ceder el poder a un gobierno de transición. Por otra parte, “la Liga se compromete a garantizar la seguridad de Assad y su familia.”

Bagdad abre sus fronteras a los refugiados

El primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, ha ordenado abrir los puestos fronterizos a los refugiados de Siria. Dichas fronteras estaban cerradas para impedir la acción de los insurgentes, que se habían apoderado de un cruce en la frontera.

“La orden fue dada allí hace media hora”, dijo el general Iaasm Yassim en el cruce de Al Walid, 560 km al oeste de Bagdad. El funcionario dijo que la orden se aplicaba a la totalidad de la frontera iraquí con Siria.

El punto de cruce de Al Walid (controlado por el Ejército sirio) es uno de los tres puestos fronterizos principales entre Iraq y Siria.