Los yemeníes han llevado a cabo una manifestación anti-estadounidense en la norteña ciudad de Saada para protestar contra la injerencia de Washington en los asuntos internos de su país.
Los yemeníes han llevado a cabo una manifestación anti-estadounidense en la norteña ciudad de Saada para protestar contra la injerencia de Washington en los asuntos internos de su país.
Miles de yemeníes se echaron a las calles de Saada el viernes para mostrar su rechazo a la intromisión de EEUU y exhortaron al gobierno a cortar todos sus lazos con Washington.
También acusaron a Arabia Saudí de interferirse en los asuntos de Yemen.
Mientras tanto, miles de yemeníes se echaron a las calles de la capital, Sanaa, y varias otras ciudades, para exigir la salida de los parientes del depuesto líder Ali Abdullah Saleh de las posiciones de poder que todavía ostentan en el gobierno, el Ejército y aparato de seguridad.
También hicieron un llamamiento para el enjuiciamiento de Saleh y sus colaboradores por la matanza de cerca de 2.000 manifestantes durante la revolución del país el año pasado.
Saleh, que gobernó Yemen durante 33 años, renunció en febrero al cargo en virtud de un acuerdo de transferencia de poder respaldado por EEUU a cambio de inmunidad, después de casi un año de protestas callejeras masivas contra su gobierno.
Él fue reemplazado por su vicepresidente, Abdrabuh Mansur Hadi, en una elección presidencial de un solo candidato respaldada por los EEUU y Arabia Saudí.
En un intento por poner fin a las manifestaciones de protesta contra Saleh, el presidente yemení, Hadi, reemplazó en abril a casi 20 generales militares de alto rango, incluyendo el jefe de la Fuerza Aérea, general Mohammed Saleh al Ahmar, un medio hermano de Saleh, y el jefe de la Guardia Presidencial, general Tariq Mohammed Abdullah Saleh, que es sobrino de Saleh.
Yahya Saleh, otro sobrino, que estuvo a cargo de los Servicios Centrales de Seguridad, también fue expulsado de su cargo en marzo, poco después de que más de 90 soldados murieran y muchos otros resultaran heridos por la explosión de una bomba dirigida contra las tropas que ensayaban para un desfile militar con motivo del Día de la Unidad Nacional de Yemen.