Moscú no permitirá que los buques que enarbolen el pabellón de Rusia sean inspeccionados, en virtud de las sanciones decretadas por la Unión Europea en contra de Siria.
Moscú no permitirá que los buques que enarbolen el pabellón de Rusia sean inspeccionados, en virtud de las sanciones decretadas por la Unión Europea en contra de Siria, dijo el sábado el portavoz de la cancillería rusa, Alexander Lukachevitch.
“No tenemos la intención de participar en los esfuerzos para hacer cumplir las decisiones adoptadas por la UE contra Siria, y no vamos a dar nuestro consentimiento a la inspección de los barcos que navegan bajo bandera rusa”, se lee en un comentario de Lukachevitch publicado en el sitio del ministerio.
El 23 de julio, el Consejo de la Unión Europea aprobó un paquete de sanciones contra el régimen de Damasco. Los países de la UE se han comprometido a inspeccionar los buques y aeronaves con destino a Siria “si son sospechosos de portar armas o equipos para la represión interna”.
Además, y como parte de la cuestión siria, el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, considera “poco realista hacer exigencias al gobierno de Bashar al-Assad, mientras que la oposición armada irrumpe en las ciudades sirias”.
“Tratamos de persuadir al gobierno de actuar en primer lugar, pero cuando la oposición armada se apodera de las ciudades sirias, como es el caso hoy en Alepo… Es absolutamente poco realista. No funciona así”, dijo el jefe de la diplomacia rusa durante una conferencia de prensa conjunta con su homólogo japonés, Koichiro Gemba, de visita en Rusia.
Según Lavrov, la comunidad internacional debe ejercer presión sobre todas las partes implicadas en el conflicto sirio.
“Hemos dicho desde hace varios meses. Lamentablemente, nuestros socios occidentales prefieren hacer otras cosas y fomentar, junto con algunos países vecinos de Siria, la lucha armada contra el régimen en Damasco. Todo esto sólo conduce a más sangre”, dijo.