El sábado, las fuerzas de seguridad sirias indicaron que habían encontrado en la localidad de Yelda, en la provincia de Damasco, varios cadáveres quemados o mutilados.

El sábado, las fuerzas de seguridad sirias indicaron que habían encontrado en la localidad de Yelda, en la provincia de Damasco, varios cadáveres quemados o mutilados. En un primer momento, AFP habló de unos 15 cadáveres, mientras que Arabs Press aseguró que eran una veintena. A continuación, la agencia francesa recogió la versión de un responsable del ESL, según la cual se trataba de 15 soldados así como partidarios del régimen, shiíes y alawíes.

Según un general del Ejército regular “se trata de habitantes del barrio que fueron secuestrados y liquidados por los grupos armados”.

El ESL ha tratado de desvincularse de la matanza, aunque la ha justificado diciendo que las víctimas eran partidarios del régimen, shiíes o alawíes, como si eso fuera una causa para asesinar a alguien. De este mismo modo, también quiso justificar el asesinato del jefe de la tribu Berri en Alepo y sus tres hijos, que fue filmado en video.

Esta vez el ESL quiso atribuir la matanza a un grupo de Al Qaida, Yundulá. “Yundulá es un grupo extremista que tiene un discurso basado en el odio contra shiíes y alawíes,” precisó este responsable que no quiso ser identificado a AFP.

Es la primera vez que el ESL reconoce la presencia de esa nebulosa en Siria, después de haberse negado a hacerlo durante largo tiempo, afirmando que se trataba de propaganda del régimen.

Otra facción de Al Qaida, Yabhat Nusrat, ha reivindicado, por su parte, el asesinato del presentador de la televisión siria Mohammad Said, que fue secuestrado el 19 de julio en Ydeidet Artuz, en la provincia de Damasco. Otro periodista que trabaja en el mismo sector audiovisual, el cámara Tala Yankabli, ha sido también secuestrado.