Tres soldados estadounidenses han muerto a manos de un hombre que llevaba un uniforme de la policía afgana en lo que parece ser otro ataque de miembros de las fuerzas de seguridad afganas contra militares de EEUU.
Tres soldados estadounidenses han muerto a manos de un hombre que llevaba un uniforme de la policía afgana en lo que parece ser otro ataque de miembros de las fuerzas de seguridad afganas contra militares de EEUU.
El incidente ocurrió en la provincia de Helmand el viernes.
Responsables afganos creen que los tres hombres eran miembros de las fuerzas de operaciones especiales de EEUU, que acudieron a un encuentro en el Distrito de Sangin el jueves por la noche.
El jueves, la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) en Afganistán, que está liderada por EEUU, dijo que un soldado del Ejército Nacional afgano disparó asimismo contra miembros de la ISAF en la provincia de Laghman.
El portavoz de la ISAF afirmó que ningún soldado de su fuerza murió en el ataque en Laghman. Sin embargo, y en consonancia con la política que mantiene la organización, él no quiso confirmar si alguno había resultado herido.
Los tiroteos son un reflejo del aumento de este tipo de incidentes en Afganistán.
Otro ataque de este tipo ocurrió hace tres días, cuando dos hombres vestidos con uniformes del Ejército afgano abrieron fuego contra sus aliados, matando a un soldado estadounidense.
Según un recuento de la AFP, las muertes de soldados de la OTAN a manos de policías o militares alcanzaron las 30 este año, que ha registrado un total de 22 incidentes de este tipo.
Alrededor de 130.000 soldados de la OTAN están todavía están en Afganistán bajo el pretexto de “prestar formación a los soldados afganos en la campaña anti-insurgencia”. La mayor parte de las tropas de la OTAN tienen previsto retirarse del país en 2014.