Los egipcios han celebrado la decisión del presidente Mohammed Morsi de ordenar el retiro del jefe del Ejército y ministro de Defensa, Mariscal Hussein Tantawi.
Los egipcios han celebrado la decisión del presidente Mohammed Morsi de ordenar el retiro del jefe del Ejército y ministro de Defensa, Mariscal Hussein Tantawi.
Miles de seguidores de Mursi se reunieron en la Plaza de Tahrir y en el exterior del Palacio Presidencial en El Cairo el domingo por la noche para expresar su apoyo al decreto del presidente que conlleva la destitución de los altos responsables militares egipcios de sus posiciones.
El respaldo de los egipcios a la remodelación se basa en sus afirmaciones de que la suspensión de la adición de los militares a la Constitución y la destitución de los miembros del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (SCAF), que asumió el control del país después de la caída del ex dictador Hosni Mubarak, allanará el camino para limpiar a Egipto de los restos del régimen anterior.
El domingo, en una acción que sorprendió a muchos, el presidente egipcio destituyó a los altos responsables militares del país y canceló una orden militar que restringía los poderes presidenciales.
Tantawi fue reemplazado como ministro de Defensa por el mayor general Abdel Fattah Al-Sisi. El jefe del Ejecutivo egipcio también ordenó el retiro del jefe del Estado Mayor, Sami Anan, y lo reemplazó por Sedqi Sobhi Sayyid Ahmed.
Haciendo ondear banderas egipcias y levantando fotos del presidente, la jubilosa multitud pidió el juicio de los dirigentes militares destituidos, que han sido acusados por los egipcios de matar a manifestantes pacíficos.
“Todos los elementos corruptos en el gobierno deben ser llevados ante la justicia y deben realizarse reformas en las instituciones gubernamentales, que han estado plagadas por la corrupción durante tanto tiempo”, dijo un ciudadano egipcio, presente en la plaza Tahrir.
Entre las demandas de la población, está la liberación de los más de 11.000 presos políticos, que fueron detenidos ilegalmente y enviados a los tribunales militares del antiguo consejo militar.
El jefe de Estado egipcio también nombró vicepresidente a un ex juez, Mahmud Makki.
La semana pasada, Mursi destituyó al jefe de inteligencia del país, al jefe de la Guardia Republicana, y al jefe de la Policía Militar días después de que un grupo de militantes matara a 16 soldados de frontera egipcios en un puesto situado cerca de la frontera de Egipto con los territorios ocupados.
El presidente egipcio también destituyó a Abdel Wahab Mabruk, el gobernador del Norte del Sinaí, donde tuvo lugar el mortal ataque.