La publicación francesa Le Canard Enchainé, revela en su último número la existencia de una base secreta en Turquía, donde los estadounidenses y franceses estarían proporcionando entrenamiento a insurgentes sirios
La publicación francesa Le Canard Enchainé, revela en su último número la existencia de una base secreta en Turquía, donde los estadounidenses y franceses estarían proporcionando entrenamiento a “insurgentes” sirios.
Hace una docena de días, nos enteramos por la CNN y la NBC de que el presidente Barack Obama había autorizado el envío de armas “pesadas” a los insurgentes que luchan contra el presidente Bashar. Las cosas han ido muy rápido, ya que el semanario francés revela que la base de la CIA, que se suponía que era secreta, se ha instalado en Turquía, cerca de la ciudad de Adana, a un centenar de kilómetros de la frontera siria.
“Allí, agentes estadounidenses de la CIA norteamericana, la DGSE francesa, y los servicios de inteligencia turcos y británicos han comenzado a entrenar a los sirios a la utilización de aparatos de comunicaciones cifrados y el uso de misiles anti-tanque”, dijo Canard Enchainé.
La proximidad de la gran base de Incirlik, cedida por Turquía a EEUU y la OTAN, permitirá el aterrizaje de aviones de carga que transporten armas suministradas por Qatar y Arabia Saudí a los milicianos que luchan contra el régimen sirio.
El semanario francés señala también que, “en el Kurdistán iraquí, una unidad rebelde está recibiendo una formación acelerada de consejeros norteamericanos y que otra misión de entrenamiento se está llevando a cabo también por agentes de la CIA en Kosovo”.