Según el periódico israelí Haaretz, el Ejército israelí en la Cisjordania ocupada ha preparado un plan general de lucha contra las manifestaciones en Cisjordania.

Según el periódico israelí Haaretz, el Ejército israelí en la Cisjordania ocupada ha preparado un plan general de lucha contra las manifestaciones en Cisjordania. Este plan ha sido revisado a la luz de las revoluciones populares en Túnez y Egipto.

Citando a algos responsables israelíes que han trabajado ya en la Cisjordania ocupada, el diario Haaretz señala que no existe ninguna manera eficaz para luchar eficazmente contra cualquier intifada popular importante y no violenta.

Un alto oficial israelí que trabaja en la Cisjordania ocupada ha puesto en guardia en contra de los riesgos de desencadenamiento de una revolución no violenta de menor amplitud que la que tuvo lugar en Egipto, según sus propias declaraciones.

Un cierto número de oficiales israelíes, que trabajaban desde hace mucho tiempo en Cisjordania, declararon que “en el momento actual los habitantes se hallan cansados por la Segunda Intifada”.

Sin embargo, responsables militares israelíes han confirmado que no harán ningún esfuerzo para impedir grandes manifestaciones civiles mientras que los palestinos no intenten entrar en los asentamientos.

Según el periódico, el Ejército israelí estima que toda tentativa dirigida contra un punto de control o el Muro será considerada un acto violento y que el uso de la fuerza o de otros medios, como los gases lacrimógenos y las pelotas de goma, serán legítimos para impedir ese tipo de acciones.

En este mismo contexto, el Ejército israelí reconoció que en el caso de una revolución popular, no podría contar con las fuerzas de Mahmud Abbas, pese al alto nivel de coordinación entre los dos lados.

Cabe señalar que las revoluciones en el mundo árabe constituyen un tema muy serio para los servicios de información israelíes. Un alto oficial israelí ha declarado que el Ejército vigila a las facciones palestinas y lo que sucede en todos los grupos que constituyen la sociedad palestina, sobre todo los que envían mensajes por Internet, a través de las redes sociales como Facebook.