El ministro de Asuntos Religiosos y Culto (Awqaf) de Siria calificó hoy de acto vergonzoso y una violación flagrante de la falsa democracia reclamada por Estados Unidos y Occidente la película Inocencia de los Musulmanes.
El ministro de Asuntos Religiosos y Culto (Awqaf) de Siria, Muhammad Abdul Sattar al-Sayyed, calificó hoy de acto vergonzoso y una violación flagrante de la falsa democracia reclamada por Estados Unidos y Occidente la película Inocencia de los Musulmanes.
En un comunicado de prensa citado por la agencia árabe siria de noticias SANA, el ministro estimó que el filme insulta al Profeta Muhammad y ofende a los sentimientos de más de mil 700 millones de musulmanes.
La producción cinematográfica que hoy despierta airadas reacciones en varios países de la región, entre ellos Libia, Egipto y Yemen, va en contra de los elementos fundamentales de la democracia que debería respetar los sentimientos de la nación hacia sus lugares y figuras sagrados, agrega.
La cinta es una producción que responde a las malévolas políticas estadounidenses y sionistas, subrayó.
Si es un placer para la Casa Blanca declarar la guerra contra la esencia de las religiones divinas, nuestro papel y la función de todo el mundo debería consistir en afrontar las prácticas sionistas y estadounidenses que profanan las religiones divinas y la santidad de la religión de Allah, sostuvo.
Por otra parte, un comunicado de la Unión de Ulemas Musulmanes del Levante (UUML) afirmó que los medios de comunicación constituyen el arma más peligrosa contra los árabes y los musulmanes y al servicio del proyecto estadounidense y sionista que trata de generar el caos y la destrucción en el mundo para expandir su poder hegemónico.
Asimismo señaló que el acto de arremeter contra el Islam se está produciendo en la actualidad mediante la creación de algunos canales especializados en difundir la sedición y enardecer a los pueblos árabes e islámicos a través de representaciones animadas y películas que ofenden al Profeta Mahoma.
La UUML precisó que el largometraje de producción estadounidense-sionista y dirigido por un director de cine israelí-estadounidense, salió a la luz para ser un mensaje de odio e instigación contra el Profeta Mahoma, mensajero de Dios.
Puntualizó que la mejor respuesta contra esta película es reformar la nación islámica y árabe desde el interior y reflejar la buena cara del Islam con las acciones positivas y condenó los atentados contra las embajadas y diplomáticos en todos los países árabes islámicos.
