La reciente cumbre de los No Alineados en Teherán marcó un desarrollo muy importante en los eventos mundiales.
Dr. Ibrahim Mousawi
La reciente cumbre de los No Alineados en Teherán marcó un desarrollo muy importante en los eventos mundiales.
Esto no fue sólo debido al gran número de estados participantes y altos representantes (más de 130 Estados además de unos 30 presidentes y primeros ministros estuvieron presentes), entre los que había figuras muy influyentes como el secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-Moon, con sus principales colaboradores, y el presidente egipcio Mohamed Mursi, el primer ministro indio y otros dirigentes y delegaciones del mundo entero, sino también porque todo el evento contribuyó al advenimiento de una nueva era en la política mundial y, por lo tanto, en el equilibrio internacional.
Aparte de esto, la Cumbre MNOAL fue capaz de lograr metas tan importantes que sonaban casi imposibles hace algunos años, cuando los ecos del intervencionismo estadounidense resonaban con fuerza en la región
Entre los logros de la cumbre y los resultados que se lograron, cabe mencionar los siguientes:
- Irán envió, a través de este evento, un mensaje muy fuerte sobre el fracaso de los planes y políticas de aislamiento estadounidenses y occidentales. La República Islámica fue capaz de demostrar el éxito de su diplomacia en lo que se refiere a contrarrestar las sanciones y los intentos de relegar al país a un papel secundario y marginal.
- La mera celebración de la cumbre ha dado un empuje importante a los esfuerzos internacionales para crear una zona independiente de la esfera occidental.
- Irán y los países del MNOAL abordaron los problemas del mundo y la crisis internacional a través de su propio prisma y agenda, y fueron capaces de poner sobre la mesa y las causas y asuntos que Occidente, y especialmente EEUU, desea siempre controlar de forma exclusiva, buscando soluciones y compromisos que se amolden a sus propios intereses.
- Los Países No Alineados fueron capaces de ofrecer una esperanza en lo se refiere a posibilidad de que surjan nuevos grupos de estados y organismos internacionales que asuman roles que puedan devolver el equilibrio de nuevo a la escena mundial. Este problema se manifiesta claramente a través de dos temas calientes muy importantes: la crisis siria y la causa palestina. En cuanto a la primera, los países del MNOAL reafirmaron la necesidad de lograr una solución política lejos de la intervención extranjera o las opciones militares, lo que se corresponde con la postura de países regionales e internacionales muy influyentes como Irán, Rusia, China y otros.
- En cuanto a la causa palestina, la cumbre del MNOAL ha conseguido volver a poner en lo alto de la agenda internacional esta cuestión y redefinir con claridad la naturaleza de la lucha entre una fuerza de ocupación y una población ocupada, cuya tierra, recursos, historia e identidad están siendo usurpados y robados.
- En resumen, el mundo está pasando por un momento muy crucial de su historia, donde las viejas superpotencias están siendo sustituidas por otras nuevas, o al menos no ejercen el mismo control estrecho sobre los asuntos del mundo que en el pasado. Esto abre el camino para para que otras nuevas potencias cooperen y ejerzan su influencia en los asuntos políticos del mundo. La cumbre del MNOAL cae dentro de este paradigma; los países del grupo BRICS son otro ejemplo de ello... Sin embargo, esto es sólo el comienzo y acontecimientos realmente duros podrían tener lugar en un futuro previsible.