El viernes, decenas de miles de musulmanes se manifestaron en todo el mundo árabe e islámico para denunciar la película producida en EEUU y que insulta al Islam.
El viernes, decenas de miles de musulmanes se manifestaron en todo el mundo árabe e islámico para denunciar la película producida en EEUU y que insulta al Islam. Esto ha desencadenado nuevos actos de violencia.
En Túnez, la policía lanzó grases lacrimógenos para dispersar a más de un millar de manifestantes que atacaron con piedras y cócteles molotov la Embajada de EEUU en Túnez sobre la que se elevó una columna de denso humo negro.
La columna de humo, que ennegreció el cielo, provino del parking a cielo abierto de la Embajada.
Según un policía, los manifestantes lanzaron cócteles molotov contra la misma.
Varios cientos de manifestantes continuaron intentando alcanzar el edificio. Uno de ellos logró durante varios minutos izar la bandera negra, del movimiento salafí, sobre uno de los muros.
En Sudán, unos 5.000 manifestantes incendiaron la embajada alemana en Jartum y atacaron la embajada británica. La policía lanzó gases lacrimógenos para impedir que la marcha llegara a la embajada de EEUU.
En Yemen, la policía efectuó disparos y utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua para rechazar a los manifestantes que se aproximaban a la embajada estadounidense en Sanaa y bloqueó todas las calles que llevaban a la delegación diplomática. Los manifestantes quemaron la bandera de EEUU y pidieron la expulsión del embajador.
“Fuera el embajador”, “Fuera el embajador”, “No queremos al embajador de Satanás”, “Muerte a EEUU”, gritaban los miles de manifestantes.
La manifestación fue organizada por el Comité de Organización de la Revolución, que alentó el levantamiento popular que logró la salida del poder del presidente Ali Abdulá Saleh en febrero.
Poco antes, decenas de miles de personas se reunieron para la gran oración del viernes en la avenida Sittin de Sanaa, donde ellos se manifestaron pacíficamente contra la película que denigra el Islam.
En Siria, cerca de 200 manifestantes organizaron el viernes por la tarde una sentada de protesta delante de la embajada de EEUU en Damasco, cerrada desde hace varios meses, en contra de una película considerada ofensiva contra el Islam.
Los manifestantes llevaban banderas sirias así como retratos del presidente Bashar al Assad. “Aquel que insulta al Profeta Muhammad no respeta la democracia”, decían algunas de las pancartas.
Otra multitud se había concentrado la víspera en el mismo lugar del centro de Damasco, según la televisión siria.
La cadena mostró las imágenes de varios jóvenes que llevaban pancartas en contra del filme, que busca, según ellos “atizar el fuego de los conflictos religiosos” y acusaron a la Administración estadounidense de haber autorizado la producción de la película.
“Es un complot imperialista y sionista y hemos venido acá para expresar nuestro total rechazo a esta agresión en contra de todos los musulmanes,” dijo uno de los manifestantes.
En Pakistán, varios movimientos islamistas convocaron manifestaciones en las grandes ciudades para denunciar la película producida en EEUU y pedir la expulsión de los diplomáticos estadounidenses del segundo mayor país musulmán.
Los llamamientos de los partidos islamistas Yamaat i-Islami y Yamaat ud-Dawa reunieron a miles de personas en las principales ciudades del país, que está en la línea del frente de la así llamada “guerra contra el terrorismo”.
En la capital, Islamabad, unas 400 personas se manifestaron delante de la Mezquita Roja tras la oración del viernes.
“Estamos aquí todos unidos para condenar esta película. EEUU debe poner fin a sus crímenes odiosos”, dijo Tariq Fazal Chaudhry, un parlamentario en nombre de la oposición.
Una gran pancarta pedía también la expulsión del embajador estadounidense de Islamabad.
Otras dos manifestaciones tuvieron lugar en la capital pakistaní, una de ellas frente al “enclave diplomático”, un barrio protegido donde se encuentra la Embajada de EEUU.
En Karachi y Lahore, otras manifestaciones fueron celebradas también para denunciar la campaña islamófoba existente en EEUU. En esta última ciudad, el líder de la organización Yaamat ud Dawa, Hafiz Muhammad Said, participó en la protesta.
