Seis aviones de combate estadounidenses han sido destruidos y dos marines de esa misma nacionalidad han muerto en un ataque perpetrado por los talibanes contra la base militar de Camp Bastion, en el sur de Afganistán.
Seis aviones de combate estadounidenses han sido destruidos y dos marines de esa misma nacionalidad han muerto en un ataque perpetrado por los talibanes contra la base militar de Camp Bastion, en el sur de Afganistán.
La OTAN dijo en un comunicado dado a conocer el domingo que los seis aviones fueron destruidos el 14 de septiembre después de que una docena de atacantes, vestidos con uniformes del ejército estadounidense y armados con lanzagranadas y rifles de asalto, atacaran la base, situada en la provincia de Helmand.
El teniente coronel Hagen Messer, un portavoz de la Fuerza de Asistencia de Seguridad Internacional (ISAF) en Afganistán, liderada por la OTAN, dijo que la magnitud de los daños no tenía precedentes.
La declaración de la OTAN agregó que tres estaciones de servicio también fueron destruidas y seis hangares de los aviones dañados en el ataque.
El ataque estuvo “bien coordinado” y fue llevado a cabo por unos 15 militantes talibanes, que estaban organizados en tres equipos y penetraron a través de valla del perímetro, según el comunicado.
“Los insurgentes parecían estar bien equipados, capacitados y preparados”, afirmó.
El ataque se produce en un momento en que el sentimiento antiestadounidense ha ido en aumento en Afganistán debido a la difusión de una película blasfema de fabricación estadounidense que ofende al Profeta Muhammad (la paz sea con él). En los últimos días se han venido sucediendo las manifestaciones contra la presencia de EEUU en el país.