Varios prominentes activistas pro-derechos humanos en Bahrein afirman haber recibido amenazas de muerte a través de Facebook de grupos anónimos.
En un momento en el que las protestas anti-gubernamentales continúan en Bahrein, varios prominentes activistas pro-derechos humanos en el Reino afirman haber recibido amenazas de muerte a través de Facebook de grupos anónimos.
Rupert Colville, de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, dijo el viernes que los mensajes publicados en Facebook y otras redes sociales amenazaban con matar a Mohammed al Maskati y Nayi Fatil, de la Asociación Juvenil pro-Derechos Humanos de Bahrein, así como a Abdulhadi al Jawaya, de los Defensores de los Derechos Humanos, todos los cuales fueron calificados de “traidores” en los mensajes, indicó un corresponsal de Press TV.
Según Colville, las amenazas de muerte suministran información detallada sobre cómo seguir a los activistas y mostraban sus fotos, direcciones, números de teléfono, números del carnet de identidad y el modelo de sus coches.
Él expresó también la grave preocupación de la ONU por la seguridad de los activistas y pidió a los responsables del gobierno que les protegieran.
Los activistas civiles acusan al gobierno de estar detrás de las amenazas. Un portavoz del gobierno negó estas alegaciones.
El viernes, la policía de Bahrein abrió fuego contra manifestantes antigubernamentales que se dirigían a la Corte Real en la capital, Manama, hiriendo a 770 personas. De ellas, 107 tuvieron heridas graves y requrieron hospitalización.
La violencia tuvo lugar cuando los manifestantes marcharon en masa hacia la ciudad de Riffa, en medio de fuertes medidas de seguridad. Se trata del área residencial donde vive la familia Al Jalifa, dijo el Ministerio de Sanidad de Bahrein.
Unas 8.000 personas se dirigieron hacia el Tribunal Real para pedir al Reino que respondiera a las demandas populares.
Miles de mujeres se unieron a la protesta para pedir el fin del gobierno del rey Hamad bin Isa al Jalifa.
Los manifestantes pidieron también la caída del poder del gobierno y manifestaron que querían una nueva constitución.
Sin embargo, ellos se vieron enfrentados de repente por varios centenares de sicarios pro-gubernamentales -miembros de las fuerzas de seguridad y civiles- que llevaban espadas, hachas, trozos de metal, palos de cricket y trozos de madera con clavos adheridos a los mismos.
Poco antes, el gobierno de Bahrein dijo que la manifestación era una amenaza a la seguridad. Manama advirtió a los organizadores y participantes que serían considerados responsables de cualquier incidente que se produjera en el país.
Responsables gubernamentales negaron los informes de que las fuerzas de seguridad utilizaran munición real contra los manifestantes.
Riffa se halla a 20 kms al suroeste de la capital, Manama, donde manifestantes antigubernamentales han estado protestando en la Plaza de la Perla desde el 14 de febrero.