Said Chramti, Director de Oumma.com.
Said Chramti, Director de Oumma.com.
1) ¿Qué piensas sobre el tema de la película insultante para el Islam?
Esta película es totalmente vulgar y no tiene ningún valor artístico. Incluso si busca mostrar una imagen negativa y totalmente falsa del Profeta Muhammad (PB), la mejor respuesta es la de mostrar indiferencia. Hace falta mostrar desprecio hacia ese tipo de producción “cinematográfica”. La fe serena en Dios es más fuerte que esa película basura.
2) Francia ha prohibido las manifestaciones públicas contra la película. ¿No es esta decisión un atentado contra la libertad de expresión?
Está claro que se trata claramente de un atentado contra el derecho a manifestarse, que está reconocido por la legislación francesa. Al prohibir de este modo las protestas, las autoridades francesas hacen creer que los musulmanes no son capaces de manifestarse pacíficamente. Cuando se trata de los musulmanes, se establece un tratamiento de excepción.
3) Marine Le Pen ha propuesto la prohibición del pañuelo islámico en las calles y otros espacios públicos. ¿Cuál ha sido la reacción de la comunidad musulmana a este nuevo ataque contra sus derechos?
Los musulmanes están acostumbrados a los ataques islamófobos del Frente Nacional y su líder. Existe en Francia una profunda crisis económica a la que los partidos políticos de izquierda y derecha, entre ellos el Frente Nacional, no pueden dar soluciones. Así que para distraer a la opinión pública de los verdaderos problemas como el desempleo, la deuda, las profundas desigualdades, etc se inventan problemas que no son tales, como el uso del pañuelo. Ésta no es la primera vez y no será la última. Los musulmanes son siempre señalados con el dedo por políticos incapaces de resolver la situación económica y social, que es desastrosa en Francia.
4) La comunidad musulmana francesa es la mayor de Europa, pero parece que su influencia política es todavía débil.
Los musulmanes no son una entidad homogénea. Su aparición en el debate público es todavía reciente. Ellos sufren una falta de organización. Y los representantes oficiales del Islam en Francia no están a la altura de este juego. Estos representantes son incompetentes y están divididos sobre una base nacional entre argelinos, marroquíes, turcos etc... Pero una nueva generación de musulmanes que ha crecido y vivido en Francia está a punto de aparecer. Esta generación ha demostrado un gran dinamismo en los ámbitos económico, cultural y asociativo. Esta generación es el futuro del Islam en Francia. Está más enraizada en la sociedad francesa y es más europea. Soy optimista y estoy convencido de que esta generación sabrá estar a la altura de los desafíos que enfrentan los musulmanes franceses y llevará a cabo una inserción serena en su país, que es Francia.