La policía antidisturbios jordana utilizó gases lacrimógenos el lunes para dispersar una manifestación de refugiados sirios que protestaban por sus condiciones de vida en un campamento del norte del país.
La policía antidisturbios jordana utilizó gases lacrimógenos el lunes para dispersar una manifestación de refugiados sirios que protestaban por sus condiciones de vida en un campamento del norte del país, según una asociación.
“Unos 1.000 refugiados han protestado por sus condiciones de vida en el campamento de refugiados de Zaatari”, dijo Hammad Zayed, presidente de la asociación caritativa islámica Kitab wal Sunna, que presta asistencia a decenas de miles de refugiados.
“Ellos dijeron que querían regresar a su país. Destruyeron las oficinas de la asociación caritativa jordana, prendieron fuego a una tienda y atacaron un hospital de campaña marroquí”, dijo a AFP.
Según Zayed, la policía antidisturbios “disparó gases lacrimógenos para detener el evento” en el campamento, que alberga a 30.000 refugiados.
“Hubo algunos heridos” que fueron llevados en ambulancia al hospital, dijo Hammad.
La policía no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios sobre estos incidentes.
El 28 de agosto, más de 20 miembros de fuerzas de seguridad jordanas resultaron heridos en los enfrentamientos ocurridos en el campamento, donde los refugiados protestan contra sus condiciones de vida.
Después de los enfrentamientos, el primer ministro Fayez Tarawneh declaró que Jordania expulsará a los refugiados que atacaron a la policía.
Según el ministro de Exteriores jordano, Nasser Jawdeh, Jordania actualmente acoge a unos 200.000 refugiados sirios, de los cuales 85.000 se han manifestado ante las oficinas del Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas.
