El ejército sirio abortó el miércoles por la mañana un ataque contra la sede de su Estado Mayor situada en la Plaza de los Omeyas en Damasco.
El ejército sirio abortó el miércoles por la mañana un ataque contra la sede de su Estado Mayor situada en la Plaza de los Omeyas en Damasco.
El ataque fue iniciado por las explosiones sucesivas hacia las siete de la mañana, hora local, de dos coches-bomba conducidos por atacantes suicidas.
Inmediatamente después, y como se muestra en las imágenes de la cadena de televisión Al Manar, se produjeron enfrentamientos entre algunos milicianos que entraron en el interior del edificio y soldados sirios situados en el exterior. En unas pocas horas, los militares recuperaron el control del mismo. En el suelo, justo a la entrada, se podían ver los cadáveres de tres milicianos, uno de ellos con un cinturón con explosivos, según el corresponsal de Al Manar.
El número de milicianos que participaron en el ataque aún no se conoce.
También se habla de dos docenas de milicianos que, según el corresponsal de Al Manar, podrían haber perecido en un incendio producido dentro del edificio, antes de que éste fuera completamente retomado por las fuerzas gubernamentales. Pero sus cuerpos aún no han sido todavía mostrados.
De acuerdo con el sitio Arab-Press, que cita a testigos en el lugar, un grupo de milicianos llegó a bordo de 15 vehículos y otros salieron de edificios cercanos mientras que algunos francotiradores fueron desplegados en los tejados de tres edificios. Cuatro guardias del edificio murieron y 14 soldados y civiles resultaron heridos en esta operación rebelde, según el canal de televisión Al Mayadine. Un miliciano fue detenido en la Plaza de los Omeyas.
Este ataque tenía, sobre todo, para el Ejército Libre Sirio (ESL) un valor propagandístico, pero nulo desde el punto de vista militar. La realidad militar en Damasco es que los grupos armados han sido expulsados no sólo de la ciudad sino también de los suburbios. Algunas bandas pueden operar en localidades cercanas a la capital o desplazarse por el campo, pero ya no constituyen desde hace tiempo una amenaza estratégica para el gobierno sirio. Es por esto que el ESL recurre ahora a acciones espectaculares, simbólicas y esporádicas.