La irritación se ha incrementado en el seno de la población de Alepo por las violaciones e infracciones cometidas por los rebeldes armados, que han disipado la visión de una revolución democrática.
La irritación se ha incrementado en el seno de la población de Alepo por las violaciones e infracciones cometidas por los rebeldes armados, que han disipado la visión de una “revolución” democrática.
Los habitantes de Alepo reprochan a los insurgentes que tomen a los civiles como escudos humanos. Ésta es la opinión entre otros Fayez Choeb, habitante del barrio de Said ud Daula, de 65 años de edad, y que ha mostrado su rechazo a la actitud de los milicianos. “Yo fui a casa de mi madre ya muy mayor para visitarla y cuando volví a la mía me la encontré ocupada por una decena de hombres armados”, dijo a AFP. “Algunos se habían puesto mi ropa, utilizaban mi cocina y veían la televisión”. Choeb intentó dialogar con ellos, pero fue en vano. “Ellos se creen con derecho a todo porque llevan armas y combaten contra Assad,” dijo.
El hombre señala que ellos le propusieron que se fuera a vivir a otra casa situada enfrente y le dijeron que derribarían la puerta de una patada. “Imaginen si los propietarios vuelven y me encuentran dormido en su cama. Podrían matarme y tendrían derecho a hacerlo”, dijo.
Él cree que el motivo por el que los milicianos no ocupan casas vacías es para evitar convertirse en blancos fáciles para el Ejército regular. “Eso es por lo que prefieren mezclarse entre la gente. Nos usan como escudos humanos”, señaló.
Otro habitante de Alepo comentó a AFP los actos de vandalismo y robos llevados a cabo por los milicianos. “Ellos entran en los comercios y se llevan lo que quieren sin pagar y nos dicen que combaten por nuestra libertad,” dijo Abu Hussein. “Si ésta es la libertad que prometen, no la queremos y preferimos que se la guarden para ellos mismos”.