24-11-2024 02:00 AM Tiempo de Jerusalén

Salida del ESL de Turquía: ¿Un Intento de Ankara de Ocultar su Fracaso?

Salida del ESL de Turqu&iacutea: &iquestUn Intento de Ankara de Ocultar su Fracaso?

La decisión de transferir la dirección del Ejército Sirio Libre (ESL) de Turquía hacia el norte de Siria suscita muchos interrogantes en el plano interno de parte de los propios analistas turcos.

La decisión de transferir la dirección del Ejército Sirio Libre (ESL) de Turquía hacia el norte de Siria suscita muchos interrogantes en el plano interno de parte de los propios analistas turcos.

Dos lecturas se presentan aquí, escribe Mohammad Nureddin, periodista especialista en temas turcos, en su último artículo publicado en el periódico libanés As Safir.

La primera lectura  de este hecho sugiere que esta decisión no es más que una pausa en la virulenta campaña que lleva a cabo Turquía, desde el inicio de la crisis siria, contra el régimen de Bashar al Assad y su persona.

La segunda lectura estima que, por el contrario, se trata del inicio de una revisión de la política turca hacia Siria tras las fuertes críticas dirigidas contra el partido en el poder por parte de los cuadros de este último y también para evitar el recrudecimiento de las protestas populares en contra de tal política. Cabe señalar que el anuncio se produjo una semana antes de la celebración del cuarto congreso del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).

Según Mohamad Ali Birand, analista político del periódico Hurriyet, “el Partido de la Justicia y el Desarrollo no alza estos días el tono contra Siria. Parece estar en una posición embarazosa. Si esto se prueba, sería un paso en la buena dirección”.

Él explica que “Turquía se unió al grupo dirigido por EEUU y Europa, animada por Qatar y Arabia Saudí.  En nombre del humanitarismo, Ankara hizo un llamamiento para que Assad dimitiera y a favor del establecimiento de una zona de exclusión aérea. En medio de este coro, la voz de Turquía era la más alta”.

“Y cada vez que fracasábamos en alcanzar este objetivo, dulcificábamos el tono. Creímos que Assad se iría en unos pocos meses pero esto no tuvo lugar. Prolongamos la espera un año y medio y Assad sigue en el poder. Abrimos nuestras puertas a los refugiados. Dijimos que podíamos recibir a 50.000 refugiados y éstos se convirtieron en 100.000 y nos cuestan 400 millones de dólares. Y nadie nos ha echado una mano para reunir esta suma. Hemos establecido el cuartel general de la oposición siria en nuestro territorio. Luego, hemos constatado que no disponía de la fuerza necesaria para triunfar. Algunos nos han acusado de armar a la oposición y ofrecerle una base militar”.

Él prosiguió diciendo: “Francamente, fuimos los primeros en tirarnos al agua y pensamos que los otros harían otro tanto. Y ahora estamos solos. No hay nadie detrás de nosotros. Washington nos ha prevenido contra toda intervención militar. Y todas sus declaraciones van dirigidas en contra de esta última.”

Esta reticencia de EEUU se explica, según el analista de Hurriyet, por el hecho “nadie quiere una intervención… El pueblo norteamericano no quiere enviar a sus hijos a la guerra en los desiertos de Oriente Medio y pagar miles de millones de dólares. Los estadounidenses no quieren repetir la experiencia de Iraq y Afganistán, que todavía les cuesta vidas”.

Por otro lado, está el tema de los cristianos en Siria. “Cada vez más, se plantea la cuestión de si, en lugar del régimen laico, un régimen religioso tomaría el poder en Siria si gana la oposición.”

Por otro lado, el periodista del diario turco Melliat, Kadri Gursel, ha señalado que el AKP “ve ahora que no puede continuar con esta política fracasada hacia Siria”. El Partido Popular Republicano, que representa a los sectores laicos de Turquía, ha acusado al AKP de ser “un instrumento en las manos extranjeras”. Según él, “entre los miembros de la OTAN sólo Turquía quiere acabar con el régimen baasista y EEUU se contenta sólo  con ofrecerle su apoyo”.

Él estima que la prioridad para Washington ya no es Oriente Medio, sino el Pacífico, y Turquía es perfectamente consciente que no puede cambiar al régimen en Siria sin el apoyo de EEUU y la alianza occidental”.