El régimen israelí tiene previsto confiscar más tierras palestinas para un proyecto de nuevo asentamiento en la ciudad de Qalqilya, en la Cisjordania ocupada.
El régimen israelí tiene previsto confiscar más tierras palestinas para un proyecto de nuevo asentamiento en la ciudad de Qalqilya, en la Cisjordania ocupada.
El proyecto implicará más confiscaciones de tierras pertenecientes a los palestinos, la demolición de sus propiedades y el fin de servicios esenciales para ellos, tales como la salud y las escuelas.
El régimen israelí ha notificado a las autoridades palestinas que confiscará más de 200 dunums de tierra en Qalqilya.
Según el proyecto, dos asentamientos, el de Sulfin y el de Malaneshe Alfeh, que ya están construidos y rodean el pueblo de Atbat Atabib, se verán ahora acompañados por un tercero, y una carretera será construida para conectar los tres.
“Están trabajando muy rápido para robar nuestras tierras”, dijo Bian Tabib, el jefe del pueblo de Atbat Atabib.
Los residentes palestinos recibieron la primera orden de demolición en 2006. El pueblo se enfrenta a 30 órdenes de demolición de edificios palestinos, que afectan a una escuela, una clínica y un parque infantil.
En un discurso ante la Asamblea General de la ONU el 27 de septiembre, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, condenó la “catastrófica expansión” de los ilegales asentamientos israelíes en los territorios ocupados de Cisjordania y la campaña de limpieza étnica lanzada por Israel contra los palestinos.
Él dijo que, en el último año, miles de casas palestinas han sido arrasadas y más personas han sido desplazadas, mientras que las restricciones impuestas a los palestinos han creado una “situación asfixiante” para ellos y perjudicado su sustento.
Todos los asentamientos israelíes en los territorios palestinos son ilegales, según el Derecho Internacional. Pese a ello, Israel ha situado a medio millón de colonos en la Cisjordania y el Jerusalén Este palestinos.