Según fuentes de inteligencia militar israelí (AMAN), Hezbolá cuenta con cientos de aviones no tripulados en su mayoría fabricados en Rusia y otros de fabricación iraní.
Según fuentes de inteligencia militar israelí (AMAN), Hezbolá cuenta con cientos de aviones no tripulados en su mayoría fabricados en Rusia y otros de fabricación iraní.
Las fuentes afirman que estos aviones no tripulados son capaces de transportar cargas explosivas diseñadas para atacar objetivos “en Israel.”
Estas fuentes creen que estos aparatos son modelos antiguos y “no son una fuente de preocupación para la entidad sionista”.
Sin embargo, “estos aviones no tripulados demuestran que Hezbolá ahora sabe cómo utilizar este tipo de aparatos a largas distancias”, dijo un oficial de la Fuerza Aérea de Israel al Canal 10.
Fuentes del Ejército israelí señalaron que el aparato se dirigió hacia la planta nuclear israelí de Dimona para recoger información.
Según un ex comandante israelí especializado en operaciones con aparatos no tripulados, Benny Lévy, el hecho de que el avión sobrevolara el territorio de la entidad sionista durante casi 20 minutos fue suficiente para recoger y enviar esta información.
En cuanto a la nacionalidad del avión no tripulado, el experto militar de la página web del diario israelí Yediot Aharonot, Ron Ben-Yishai, afirmó que creía que fue lanzado por Hezbolá, con la ayuda de asesores iraníes.
De todos modos, aparato no tripulado o no, el experto militar señaló que, según fuentes militares israelíes, la entidad sionista no tiene información sobre la actual capacidad tecnológica de Hezbolá.
“El funcionamiento de estos dispositivos a una distancia tal requiere sofisticados medios tecnológicos. Sin embargo, hasta la fecha no se sabe si Hezbolá los posee o no. Entre las posibilidades que se examinan, a través de los restos del avión no tripulado que se pudieron recoger, es que el aparato no estuviera guiado por un control básico, sino más bien por un sistema de GPS (por satélite), según coordenadas predeterminadas, dijo el experto militar israelí.” Él añadió que “el avión no tripulado tenía que regresar a su base de lanzamiento o autodestruirse sobre el mar”.
Ben-Yishai recordó que “en el pasado Hezbolá envió un avión no tripulado, que sobrevoló el norte de Israel. Sin embargo, este último aparato no necesitaba ser guiado, así que su interceptación por nuestros aviones fue difícil debido a su pequeño tamaño y su velocidad”.
El experto militar israelí señaló que “por medio de esta operación de sobrevuelo, los iraníes o sus aliados de Líbano quisieron poner a prueba la eficacia del sistema detección y el control del Ejército israelí, y tal vez identificar posibles objetivos en el sur del estado judío”.
Y continuó diciendo: “El camino del aparato muestra la inteligencia de sus autores. El avión no tripulado voló en profundidad sobre el espacio mediterráneo y la Franja de Gaza, formando la letra (ח) en hebreo, probablemente para escapar a los sistemas de detección israelíes. La elección de esta ruta indica que es Hezbolá quién estuvo detrás de esta operación, porque así (al no entrar desde Líbano) evitaba ser acusado y por lo tanto una respuesta israelí. Dicho en pocas palabras, Hezbolá ha tratado de ocultar su participación en la operación del lanzamiento del avión no tripulado al enviarlo a través del Mediterráneo y al entrar por la Franja de Gaza”.