“El pueblo de Bahrein hace frente a un peligro real, el de un conflicto contra los ciudadanos sin declaración de guerra,” subrayaron los siete grupos de la oposición, incluyendo el partido Wifaq.

La situación ha degenerado en Bahrein. Más de un millar de soldados saudíes que forman parte del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) han llegado a Bahrein con el fin de ayudar al régimen de este país a reprimir las manifestaciones en su contra.

“La fuerza llegó a Bahrein el domingo por la noche,” dijo a AFP un responsable saudí bajo la cobertura del anonimato.

En reacción a esta invasión, la oposición de Bahrein ha mostrado su rechazo a toda injerencia de los países del Golfo. “Toda intervención será considerada como una declaración de guerra y una ocupación del país,” afirmó.

“El pueblo de Bahrein hace frente a un peligro real, el de un conflicto contra los ciudadanos sin declaración de guerra,” subrayaron los siete grupos de la oposición, incluyendo el partido Wifaq, en un comunicado.

“Consideramos la entrada de todo soldado, de todo vehículo militar en el espacio terrestre, aéreo o marítimo del reino de Bahrein como una ocupación flagrante, un complot contra el desarmado pueblo de Bahrein y una violación de los acuerdos y las convenciones internacionales,” añadió el texto.

La oposición ha pedido a la comunidad internacional que “asuma rapidamente sus responsabilidades” y “proteja al pueblo de Bahrein del peligro de una intervención miitar” Ella ha pedido asimismo a la comunidad internacional que tome las medidas adecuadas para proteger a los civiles y convoque para ello a Consejo de Seguridad de la ONU.
El lunes por la mañana el periódico de Bahrein Alyam, al que se considera próximo a la familia real Al Jalifa, informó que fuerzas militares de los países del Consejo Cooperación del Golfo (CCG) iban a llegar al pequeño país para participar en el “mentenimiento del orden”.

El domingo por la tarde, el mismo periódico informó que los países del CCG tenían intención de enviar fuerzas de “mentenimiento del orden” a Bahrein.

Entretanto, Manamá, la capital, se vio casi paralizada el lunes a consecuencia de una huelga general. Las calles estaban desiertas y las escuelas y el distrito financiero cerraron sus puertas.

La Unión General de Sindicatos de trabajadores de Bahrein convocó la huegal general en el país para protestar por la disolución de manifestaciones por la fuerza el domingo, hecho éste que calificó de violación de los derechos humanos.

El domingo, las fuerzas del orden de Bahrein y sicarios del régimen reprimieron violentamente a los manifestantes pacificos. La policía utilizó gases lacrimógenos y balas de coma para disolver a los manifestantes reunidos delante del distrito financiero de Manama para intentar bloquear el acceso al mismo mediante la formación de una cadena humana.

Según fuentes médicas, un joven falleció tras ser arrollado por un coche de las fuerzas del orden y otras 207 personas recibieron atención médica en el hospital, tras haber inhalado gases. Tres manifestantes se encontraban en estado grave, uno de ellos tras haber sido golpeado por las fuerzas del orden en la cabeza

Por otra parte, hombres enmascarados atacaron a estudiantes de la oposición que llevaban a cabo una sentada en la Universidad de Bahrein, según miembros del personal de la misma.