El primer ministro iraquí considera que EEUU no es capaz de bloquear el contrato para la adquisición de armas rusas por parte de Iraq por un monto superior a 4.200 millones, que ha sido firmado esta semana por Moscú y Bagdad.
El primer ministro iraquí Nuri al-Maliki considera que EEUU no es capaz de bloquear el contrato para la adquisición de armas rusas por parte de Iraq por un monto superior a 4.200 millones, que ha sido firmado esta semana por Moscú y Bagdad.
“Ya se trate de la compra de armas o de petróleo o de simples consultas políticas, no pedimos consejo a nadie. Diseñamos nuestra política exterior en base a nuestros intereses nacionales”, dijo el primer ministro en una entrevista con la televisión rusa.
Como ejemplo, citó las relaciones mantenidas por Iraq con EEUU e Irán.
“Tenemos buenas relaciones con EEUU e Irán, a pesar de los desacuerdos entre esos dos países. A la hora de adquirir armas, nos fijamos sólo en nuestras necesidades. Todo el mundo sabe que practicamos una política de apertura y no queremos que Iraq dependa de nadie,” dijo Maliki.
Según él, tras la invasión de Iraq por EEUU y sus aliados, muchas compañías rusas abandonaron el país.
“Quiero ser absolutamente honesto sobre este tema. Tengo la impresión que en esa época los rusos tenían una idea equivocada de la situación en Iraq. Estaban convencidos de que Iraq era una especie de propiedad perteneciente a EEUU y sus aliados. Cabe señalar que los estadounidenses no expulsaron a las empresas rusas de Iraq. Ellas salieron por su cuenta. Mientras tanto, las compañías norteamericanas se apresuraron a firmar contratos con nuestro país”, dijo el primer ministro.
Esta semana, Maliki realizó una visita oficial a Moscú. Él se reunió el martes con el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, y el miércoles con el presidente, Vladimir Putin.