Un reciente estudio de opinión reveló que más de un tercio de las personas que viven en el Mundo Árabe, consideran a Israel como la principal amenaza para su país y para la seguridad de la región.

Un reciente estudio de opinión reveló que más de un tercio de las personas que viven en el Mundo Árabe, un 35 por ciento exactamente, consideran a Israel como la principal amenaza para su país y para la seguridad de la región.

La encuesta fue realizada por el Centro Árabe para la Investigación y Estudios Políticos de Qatar, entre el 15 de julio y el 10 de septiembre y sus resultados fueron publicados días atrás, según informó la cadena Press TV.

La consulta se realizó con la opinión de 16 mil 173 personas adultas que viven en 12 países de cultura árabes: Jordania, Argelia, Túnez, Arabia Saudí, Sudán, Irak, Marruecos, Yemen, Palestina, Líbano, Egipto y Mauritania.

La pregunta fue ¿cuál país consideraban ellos que plantea la mayor amenaza a su nación? Mientras el 35 por ciento respondió Israel, otro 14 por ciento ve a Estados Unidos como la principal amenaza, mientras que solamente un 12 por ciento dijo que algunos países árabes vecinos eran más peligrosos.

Asimismo, otros Estados como Turquía, Francia y España también son vistos como una fuente de preocupación del 10 por ciento de los encuestados.

Finalmente, alrededor del 29 por ciento dijo que no sabía qué país planteaba la mayor amenaza para su país.

Algunos medios árabes reseñan que la encuesta demuestra “el fracaso de los planes de Occidente” para difundir la “Iranofobia” y querer hacer ver a la República Islámica como la mayor amenaza para los países árabes.

Semanas atrás, otra encuesta de opinión realizada en Tel Aviv reveló que más de la mitad del pueblo israelí siente "mucho miedo" ante la latente posibilidad de una guerra con Irán, por considerar que dicho conflicto conduciría al fin del régimen sionista.

Asimismo, en septiembre la Universidad de Maryland (noreste de Estados Unidos) también realizó un sondeo, el cual evidenció que la mayoría de la población estadounidense considera que un posible ataque israelí contra Irán tendría graves consecuencias, tanto económicas como estratégicas, para la nación norteamericana.