La embarcación Estelle no pudo arribar este sábado al territorio palestino de la Franja de Gaza debido a que el Gobierno de Israel cumplió su amenaza de impedir su avance y evitar la entrega de la ayuda humanitaria.
La embarcación Estelle, única nave de la III Flotilla de la Libertad, no pudo arribar este sábado al territorio palestino de la Franja de Gaza debido a que el Gobierno de Israel cumplió su amenaza de impedir su avance y evitar la entrega de la ayuda humanitaria.
"Estelle está siendo atacada en estos momentos, acabo de recibir un mensaje (del barco) por teléfono", afirmó VIctoria Strand, portavoz del movimiento "Un Barco para Gaza", que opera en Suecia.
Seis barcos de la armada israelí rodearon la embarcación de bandera finlandesa que buscaba romper de manera simbólica el bloqueo israelí sobre la Franja de Gaza.
Más tarde el Gobierno de Israel confirmó la intercepción del barco, presuntamente "sin violencia".
"El barco fue capturado esta mañana y no hubo violencias", afirmó una portavoz del Ejército a la agencia francesa AFP.
"Los soldados subieron a bordo y tomaron el control del 'Estelle'. Los pasajeros no opusieron resistencia", precisó.
La tripulación del Estelle está compuesta por internacionalistas e incluye ciudadanos y ciudadanas de diversas nacionalidades: Suecia, Israel, Finlandia, Noruega, Italia, Grecia, Estados Unidos, Canadá y cuatro españoles. A bordo del navío se transportaba una carga de material escolar, médico y de construcción.
El Estelle está siendo remolcado al puerto de Ashdod, situado unos 40 kilómetros al norte de la franja de Gaza, y conocido como la principal base militar en la costa sur de Israel. Allí la Policía israelí e Inmigración recibirán a la tripulación.
Se espera que ante la situación, los organizadores se manifiesten ante el Ministerio de Asuntos Exteriores durante el día o el domingo, tal como se había previsto.
El velero zarpó el pasado mes de agosto desde costas de Noruega con destino a Palestina. En su andar, ha recorrido diferentes puertos europeos para concienciar a la población sobre la situación de Gaza. En España paró en diferentes puertos.
Ante su avance, el Gobierno de ese país europeo instó a Israel que actúe con la "máxima cautela" si decidiera abordar la misión del velero Estelle. A su vez, garantizó que los participantes españoles en esta iniciativa contarán con la "máxima colaboración" en caso de que precisen atención consular sin son detenidos por las autoridades israelíes.
El bloqueo del Estado impide a los ciudadanos de la zona ejercer sus principales derechos, entre ellos el derecho al trabajo, la salud, la educación y la libertad de circulación.
Dos años atrás, el 31 de mayo de 2010, el régimen Israelí atacó el buque Mavi Mármara -perteneciente a la Flotilla de la Libertad- que se dirigía a la Franja de Gaza con unas 10 mil toneladas de ayuda humanitaria a bordo, asesinando a nueve civiles turcos y secuestrando las embarcaciones en aguas internacionales.
Luego, en 2011, en el marco del segundo viaje, Israel presionó al gobierno de Grecia -sumido en crisis económica- para que prohibiera que la Flotilla zarpara de alguno de sus puertos.
Desde entonces, el bloqueo sigue, las exportaciones están prohibidas y las importaciones de materias primas y de construcción están restringidas.