Siguiendo la estrategia de la República Islámica de Irán de ampliar su presencia naval en aguas internacionales, buques de guerra de la Flota 22a de la Marina iraní han atracado en un puerto del noreste de Sudán.
Siguiendo la estrategia de la República Islámica de Irán de ampliar su presencia naval en aguas internacionales, buques de guerra de la Flota 22a de la Marina iraní han atracado en un puerto del noreste de Sudán, en la costa del Mar Rojo.
La flota, que comprende el portahelicópteros Jarg y el destructor Almirante Naqdi, llegó al puerto sudanés el lunes.
La Flota 22a de la Marina iraní fue enviada a las costas de Yibuti y la zona del Estrecho de Bab el-Mandeb a finales de septiembre para mantener la seguridad de las vías de navegación contra la piratería marítima, muy extendida en la zona.
Los jefes de la flota iraní tienen previsto reunirse con los de la Marina sudanesa durante su estancia en el país africano.
La Marina de Irán ha estado multiplicando su presencia naval en aguas internacionales desde el año pasado, en que efectuó un despliegue de buques en el Océano Índico y envió, en febrero de ese año, dos barcos a través del Canal de Suez hacia el Mar Mediterráneo por primera vez.
Además, en línea con los esfuerzos internacionales para combatir la piratería, la Marina iraní ha estado llevando a cabo patrullas en el Golfo de Adén desde noviembre de 2008 con el fin de proteger los buques que participan en el comercio marítimo, especialmente los buques y petroleros de propiedad iraní o arrendados por Irán.
El Golfo de Adén, que une el Océano Índico con el Canal de Suez y el Mar Mediterráneo, es la vía más rápida para miles de buques que viajan anualmente entre Asia, Europa y las Américas.
Sudán niega que la fábrica de Yarmuk estuviese vinculada a Irán
Por otro lado, Sudán negó el lunes que Irán estuviera vinculado con la fábrica de armas de Yarmuk, bombardeada la pasada semana por la aviación israelí.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores confirma lo que todos saben: que Irán no necesita fabricar armas en Sudán para sí mismo y sus aliados”, dijo el Ministerio en un comunicado en el que negó “cualquier relación entre la fabricación de armas en Sudán y cualquier socio extranjero”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores sudanés añadió que Israel un “estado delincuente” que hace “todo lo posible por difundir información falsa a través de diversas fuentes (...) con el fin de tratar de explicar las razones de esta agresión”.
“Esto incluye sus declaraciones sobre unas supuestas relaciones entre el sitio de Yarmuk, Irán y Siria así como el movimiento Hamas de Palestina y Hezbolá del Líbano”, denunció el Ministerio.
Por su parte, el portavoz del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Ramin Mehmanparast, condenó este martes el mutismo internacional con respecto al bombardeo israelí en Sudán. Mehmanparast refutó igualmente las alegaciones concernientes a la producción de armas iraníes en Sudán.
Israel: armas iraníes para Gaza transitan a través de Sudán
Del lado israelí, las autoridades de ocupación han acusado a Jartum de servir de lugar de tránsito para las armas iraníes destinadas a Hamas en la Franja de Gaza.
Citando una fuente occidental “bien informada”, el columnista militar del diario israelí Yediot Aharonot, Ron Ben-Yishai, dijo que esas armas serían una gran amenaza para Israel y el ejército israelí si caían en manos de los combatientes de Gaza.
De acuerdo con las afirmaciones israelíes, misiles Fajr, de diseño iraní, misiles antiaéreos y misiles antibuque, que amenazarían la extracción de petróleo en alta mar, al sur de la entidad sionista, estarían entre las armas que producía la fábrica de Sudán.
En la noche del 23 al 24 de octubre cuatro aviones de guerra israelíes bombardearon la fábrica de Yarmuk, en un ataque que costó la vida a cuatro personas.