Las autoridades saudíes están en proceso de ampliar la Mezquita del Profeta en Medina, pero a costa de otros sitios y mausoleos islámicos.
Las autoridades saudíes están en proceso de ampliar la Mezquita del Profeta en Medina, pero a costa de otros sitios y mausoleos islámicos.
Así, en lugar de mantener las mezquitas y los sitios que datan de la época del Profeta Muhammad (la Paz sea con él), las autoridades saudíes han construido hoteles de lujo, torres residenciales y centros comerciales.
En un informe titulado “Arabia Saudí destruye con bulldozers la historia del Islam”, el periódico británico Independent señala que el proyecto de ampliación de la Mezquita del Profeta se iniciará justo al final de la Peregrinación, y lamenta la ausencia de planes para proteger los sitios históricos.
Al oeste de la Mezquita del Profeta están situadas, por ejemplo, la tumba de Abu Bakr y la de Omar, el primer y segundo califas (sucesores). ¿Va todo ello a ser destruido para construir “la mezquita más grande del mundo”?
Cabe señalar que el 95% de los antiguos sitios islámicos de Meca y Medina han sido ya arrasados en las últimas dos décadas. Algunos de ellos tenían más de 1.000 años, según el Instituto del Golfo Árabe con sede en Washington.
El informe del Independent acusa a los líderes saudíes, seguidores de la extremista escuela wahabí, de fomentar estos actos, porque creen que la visita a estos lugares conduce al shirk (asociar algo a Dios o idolatría).
El diario británico exclama que las autoridades saudíes, que afirman condenar cualquier ataque del Profeta Muhammad (que la Paz sea con él), han transformado la casa de su esposa, Jadiya, en unos baños públicos.
También han destruido cinco o siete mezquitas que testimoniaban la batalla de Al Jandaq y dinamitado una mezquita de Meca que databa de los tiempos del Profeta.
Mientras que algunos saudíes consideran la extensión de estas dos grandes mezquitas una necesidad vital para dar cabida a 1,6 millones de musulmanes, los habitantes de La Meca y Medina no ocultan su enojo por lo que está sucediendo.
Orfan Allawi, director ejecutivo del Instituto de Investigación del Patrimonio Islámico, dijo que estaba muy preocupado por el proyecto de ampliación.
“Nadie puede negar que la Mezquita de Medina debe ser ampliada, pero las autoridades podrían adoptar otras medidas para proteger los sitios arqueológicos del Islam. Por desgracia, quieren destruir todo”, dijo Allawi, que investiga la destrucción de los sitios arqueológicos islámicos en Arabia Saudí en la pasada década.
La Embajada en Londres y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí se negaron a responder a las preguntas del periodista del Independent que escribió el artículo.