Aunque insistió en que Moscú y París no permitirán la partición sectaria de Siria, Lavrov advirtió de más derramamiento de sangre en el país...
Aunque insistió en que Moscú y París no permitirán la partición sectaria de Siria, el canciller ruso, Sergei Lavrov, advirtió de más derramamiento de sangre en el país devastado por la crisis si Occidente insiste en el derrocamiento del presidente Bashar al-Assad.
“Rusia y Francia no permitirán que la violencia sectaria lleve a la partición en Siria”, dijo Lavrov a la prensa tras una reunión con su homólogo francés, Laurent Fabius, en París.
Sin embargo, la diferencia entre los dos países europeos en la crisis siria estaba clara. “Si la posición de nuestros socios sigue siendo la de pedir la salida del poder de este líder que no les gusta, el baño de sangre continuará", dijo Lavrov. “El especular sobre este tema es un sueño”, añadió.
Fabius, por su parte, confirmó que Francia y Rusia no habían logrado superar sus diferencias sobre el papel de Assad en cualquier futuro gobierno.
“Sí, hay una diferencia de valoración de la presencia de Bashar al-Assad en un gobierno de transición”, dijo Fabius después de una reunión de los ministros de Exteriores francés y ruso en París.