Las fuerzas del 14 de Marzo están tratando de consolidar sus filas como sucedió al día siguiente del asesinato del ex PM Rafiq Hariri, pero esta vez la cuestión les está resultando mucho más difícil.

Una vez más, las fuerzas del 14 de Marzo están tratando de consolidar sus filas como sucedió al día siguiente del asesinato del ex primer ministro Rafiq Hariri, pero esta vez la cuestión les está resultando mucho más difícil. Mientras que en 2005, esta coalición agrupaba a la mayor parte de los partidos políticos libaneses, en esta ocasión le faltan dos actores claves del escenario político libanés: el Movimiento Patriótico Libre del general Michel Aún, integrado en el bloque rival del 8 de Marzo, y el Partido Socialista Progresista de Walid Yumblatt, mayoritario entre la minoría drusa.

Otro factor a tener en cuenta es que los partidos políticos agrupados en la coalición del 14 de Marzo pudieron convencer a sus partidarios para que se movilizaran en 2005 gracias a los eslóganes patrióticos vinculados a la así llamada “Revolución de los Cedros”: libertad, soberanía e independencia. ¿Hay alguien en el mundo que pueda rechazar tales principios?

Con el apoyo de las potencias occidentales, mostrado en sus encuentros frecuentes, a veces cotidianos, con los embajadores de EEUU y algunos países europeos, los dirigentes de la coalición pudieron alcanzar sus objetivos principales en 2005, es decir, la aceleración de la retirada del Ejército sirio del Líbano y la victoria en las elecciones legislativas.

Sin embargo, en la coyuntura presente, un gran número de factores que jugaron entonces a favor de las fuerzas del 14 de Marzo y les ayudaron a movilizar a sus partidarios han desaparecido.

En la actualidad, los lemas a disposición de la coalición del 14 de Marzo hacen sólo referencia al tema de las “armas de Hezbolá” de las que las fuerzas del 14 de Marzo han estado intentando librarse desde 2005.

El día 30 de octubre tuvo lugar precisamente una reunión de líderes del 14 de marzo en Beit el Wassat (la casa del líder del Movimiento del Futuro, Saad Hariri) y el comunicado final de la reunión acusó a Hezbolá y sus armas de todos los males del país. El ex primer ministro Fuad Siniora, que leyó el comunicado, hizo un llamamiento a Hezbolá para que “deje de esconderse detrás de la palabra “resistencia” y pidió fijar un ultimátum para la entrega de sus armas al Estado.

Tras advertir que el asesinato de Wissan el Hassan (jefe del Departamento de Información de las Fuerzas de Seguridad Interna) no quedaría en silencio, Siniora acusó al gobierno libanés de ocultar “las acciones de Hezbolá”, según el comunicado.

Aunque los medios del 14 de Marzo aplaudieron lo que consideraron como un verdadero manifiesto político, los analistas políticos próximos a la coalición pro-occidental han afirmado que esta reunión no aportó ninguna novedad que pueda movilizar a los seguidores del 14 de Marzo.

En primer lugar, el apoyo a las armas de la Resistencia está muy extendido entre la población libanesa, que las ve como un elemento de disuasión imprescindible frente a cualquier amenaza israelí. Cabe señalar que Israel ha invadido el Líbano en varias ocasiones desde 1982 y fue expulsado del Sur del país en 2000 y derrotado en la guerra de 2006 gracias a dichas armas.

Además, el funeral de Wissam el Hassan hace dos semanas manchó la imagen de las fuerzas del 14 de Marzo, tanto por su asalto al Parlamento como por la presencia ostentosa de elementos armados de las mismas en las calles de la capital, en el norte del Líbano y en la Bekaa, donde sembraron el terror y agredieron a la población. Incluso las autoridades religiosas oficiales sunníes y cristianas han criticado con virulencia los intentos de derrocar el gobierno con movilizaciones callejeras y condenado el recurso a las armas.

Por otro lado, la reunión extraordinaria del 30 de octubre dejó ver la división interna en el seno de la coalición. Los fundadores del Secretariado General de la misma, Fares Sueid, Samir Frangiyeh y Elias Atallah, se negaron a tomar parte en el encuentro y acusaron al Movimiento del Futuro, las Fuerzas Libanesas y las Falanges Libanesas de monopolizar la decisión política de la coalición en detrimento del resto de los componentes.

Si elementos claves de la coalición del 14 de Marzo se expresan así sobre su línea política actual, ¿cómo espera ella consolidar sus filas y movilizar a sus partidarios? ¿Sabrá rectificar su apuesta antes de las elecciones legislativas?