En Israel prosigue el debate sobre la capacidad disuasoria de su Ejército en contra de Hezbolá.
En Israel prosigue el debate sobre la capacidad disuasoria de su Ejército en contra de Hezbolá. En este sentido, el diario Yediot Aharonot publicó un artículo de Alex Fishman, bajo el título de “La amenaza libanesa” en el que afirmó que “la fuerza de disuasión israelí frente a Hezbolá ha ido decreciendo gradualmente”, según señalan fuentes militares israelíes.
“La capacidad de disuasión (israelí) está desapareciendo”, escribió Fishman.
Algunas voces dentro del Ejército israelí han pedido que se refuerce la capacidad de disuasión contra Hezbolá. “De lo contrario, habrá que esperar acontecimientos inesperados en la frontera con el Líbano”, agregó el columnista.
En 2006, Israel creó una fuerza de disuasión, pero con el tiempo ella comenzó a disminuir. “Por ejemplo, el secretario general de Hezbolá, Hassan Nasralá, ya no se oculta como en el pasado y aparece en público, como si no temiera a los escuadrones de la muerte israelíes” escribió.
Sin embargo, la cuestión no concierne sólo a Sayyed Nasralá, sino que se aplica a Hezbolá en su totalidad. “Desde hace más de un año, los combatientes de Hezbolá trabajan contra Israel y los israelíes en el extranjero y en nuestra región, sin pagar un precio. El primer incidente importante fue el lanzamiento de cohetes Katiusha en 2011, que fue reivindicado por una organización ficticia, pero en realidad fue llevado a cabo por Hezbolá. Además, se han producido una serie de operaciones encubiertas, algunas de los cuales han salido a la luz.”
“Citamos: operaciones en Bulgaria, Chipre, Tailandia, incautación de explosivos en Nazaret, el apoyo al terrorismo en la Franja de Gaza y más recientemente el envío de un drone desde el Valle de la Bekaa libanés”, agregó el corresponsal militar.
Según Fishman, Hezbolá actúa de forma que no empuje a Israel a tomar represalias. Sin embargo, es consciente de que las posibilidades de guerra son grandes debido a su compromiso total con los iraníes, y ciertamente está listo para perpetrar ataques a petición de los iraníes.
Y el periodista agregó que la vigilancia de Hezbolá no se ha visto afectada por los acontecimientos en Siria. También reveló la presencia de misiles Scud-D en el Líbano y avanzó la hipótesis de una posible presencia de misiles antiaéreos sofisticados en manos de Hezbolá.
“La posesión de 60.000 misiles por parte de Hezbolá no ha empujado a Israel a desencadenar una guerra, pero, sin duda, la adquisición por este partido de armas de destrucción masiva sería razón suficiente para lanzar una guerra contra el Líbano,” dijo Fishman.
Los expertos creen que Hezbolá no dudará en adquirir armas no convencionales. “Pero sería el deber de Israel el destruir esas armas si llegan a manos de Hezbolá”, concluyó el reportero de Yediot Aharanot.