En lo que constituyó una derrota aplastante, cientos de milicianos del Ejército Sirio Libre (ESL) huyeron el jueves de la región kurda siria de Ras al-Ain, en la provincia de Hassake, limítrofe con Turquía.
En lo que constituyó una derrota aplastante, cientos de milicianos del Ejército Sirio Libre (ESL) huyeron el jueves de la región kurda siria de Ras al-Ain, en la provincia de Hassake, limítrofe con Turquía.
En la mañana del jueves, ellos ocuparon la ciudad durante varias horas y se desplegaron en las calles. Sin embargo, unas horas más tarde tuvieron que retirarse hacia el territorio turco al ser rechazados por el contraataque del Ejército regular.
Según el canal al-Jabar TV, las fuerzas del Gobierno pudieron rápidamente expulsar a los milicianos de la ciudad y desmantelaron decenas de cargas explosivas en las regiones fronterizas con Turquía. Este canal de televisión dijo que la milicia ahora está atrincherada en un pequeño enclave de la ciudad, junto a la frontera.
La televisión también asegura que se produjeron decenas de muertos en las filas de los milicianos, que fueron rápidamente evacuados hacia hospitales turcos. Esto hace difícil conocer la cifra exacta de bajas, aunque se puede precisar que ella es bastante diferente de las que señala el Organismo Sirio pro-Derechos Humanos, organización opositora con sede en Londres, que suele dar cifras de muertos militares muy exageradas mientras rebaja las de los miembros de la milicia. En Harem, esta organización habló de 16 soldados y 10 milicianos muertos, aunque reconoce que el ataque de los milicianos fracasó.
Una zona colchón en las regiones kurdas
El sitio sirio Siria Truth señala, por su parte, que el ataque tenía como objetivo el apoderarse de las importantes localidades kurdas de Qamechli y Derbassiyye, ubicadas al noreste de la Siria.
La asistencia de las autoridades turcas no ofrece duda: las fronteras cerradas durante varios meses se abrieron en el momento del ataque.
Además, tiendas de campaña destinadas a albergar a los habitantes de Ras el-Ain, que suman unos 100.000 habitantes, fueron montadas en las zonas turcas adyacentes. La población de la ciudad es muy diversa e incluye a kurdos, siriacos, tribus árabes y miembros de la minoría turcomana. Según AFP, se produjeron 11.000 refugiados en tan solo 24 horas.
Syria Truth, por su parte, se interrogó sobre la ausencia de los combatientes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) de la zona e indica que ellos no estuvieron a la altura de la confrontación, pese a que en el pasado pidieron al Ejército que abandonara estas regiones con la justificación de que ellos podían protegerlas.
Syria Truth también sospecha de la existencia de un plan de las autoridades turcas para controlar las regiones kurdas de Siria y establecer una zona colchón que escape al control de los kurdos. Este argumento se ve reforzado por el hecho de que estas regiones y los barrios kurdos de Alepo han sido objeto de ataques por parte de los insurgentes, después de que los residentes se negaran a participar en el conflicto y pidieran a aquellos que no entren en sus barrios.