Jefes militares británicos han rechazado los llamamientos del primer ministro David Cameron en favor de una intervención militar y el despliegue de soldados en Siria, señala un informe.

Jefes militares británicos han rechazado los llamamientos del primer ministro David Cameron en favor de una intervención militar y el despliegue de soldados en Siria, señala un informe.

Cameron ordenó a los comandantes diseñar una serie de opciones militares, incluyendo la creación de “zonas seguras”, informó el lunes el periódico británico The Sun el lunes.

El diario citó una fuente militar que dijo: “Cuando un general de brigada oyó la noticia de que Cameron quería una solución armada, su respuesta fue “y ¿con qué ejército?”

La fuente agregó: “Ellos no quieren verse envueltos en otra guerra cuando ellos ya están sobreextendidos más allá de su capacidad.”

El ministro de Defensa británico, Philip Hammond, y el de Relaciones Exteriores, William Hague, están están también al parecer en contra de una intervención militar.

Según ellos, Siria posee unas fuerzas armadas formidables y el apoyo de Rusia, lo que diferencian totalmente al país árabe de Libia.

El premier británico anteriormente reveló planes para armar a insurgentes y terroristas en Siria bajo el pretexto de reconocer su “derecho a la autodefensa”.

Recientemente, el diario británico The Daily Star informó de un plan, según el cual “unidades especiales británicas entrenan a comandos sirios para asesinar al presidente sirio, Bashar al Assad, y sus asistentes utilizando nuevos armamentos y explosivos,” según el diario.

Además, el Ejército del Aire británico podría efectuar vuelos en el espacio aéreo de toda Siria con el fin de imponer un embargo aéreo sobre ese país. El plan estipularía la creación de zonas de exclusión aérea, que estarían protegidas por fuerzas británicas, francesas y estadounidenses.

Expertos británicos han subrayado, sin embargo, el riesgo de tales planes, que llevarían con toda probabilidad a una guerra generalizada en la región.