Los israelíes, furiosos después de su nueva derrota en Gaza, han lanzado irritadas acusaciones contra el ejército y el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu.

Los israelíes, furiosos después de su nueva derrota en Gaza, han lanzado irritadas acusaciones contra el ejército y el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu.

Para el miembro del Knesset, Aryeh Eldad, “el anuncio de la tregua significa que Israel levantó la bandera blanca y ha cedido ante el terrorismo (la resistencia) palestino”. Y agregó: “Netanyahu se ha sometido como un perro”.

Otro miembro del Knesset, Michael Ben Ari, ha pedido al primer ministro israelí que dimita porque fue incapaz de gestionar la reciente ofensiva contra Gaza y acusó a Netanyahu de “llevar a Israel hacia el fracaso”.

Aunque se mantuvo detrás de Netanyahu desde el inicio de la agresión contra Gaza, la oposición ha lanzado sus críticas contra el anunciado acuerdo de cese el fuego con Hamas, que ostenta el poder en Gaza, y afirma que los objetivos que Israel se fijó con la ofensiva no fueron alcanzados.

“La seguridad de los habitantes del sur de Israel no fue restablecida, ni tampoco nuestra fuerza de disuasión”, lamentó el jefe del partido centrista Kadima, Shaul Mofaz, un ex jefe de gabinete y ministro de Defensa, que describió el cese el fuego como un “error”.

Y agregó: “Hamas triunfó y Israel es el gran perdedor”. Él añadió que en lugar de dejar al ejército israelí “destruir a Hamas”, el gobierno de Netanyahu “cosechó un fracaso militar sin poder alcanzar los objetivos de la operación”.

Una manifestación tuvo lugar, el jueves por la noche, en los asentamientos de Eshdod y Sderot, para pedir la dimisión de Netanyahu. Los manifestantes describieron el final de la ofensiva contra Gaza como un “fracaso catastrófico” del Gobierno israelí.