Millones de peregrinos de dentro y fuera de Iraq visitaron el Sagrado Mausoleo del Imam Hussein en Kerbala, en el décimo día del mes islámico de Muharram, para revivir la memoria de Ashura.

Millones de peregrinos de dentro y fuera de Iraq visitaron el Sagrado Mausoleo del Imam Hussein en Kerbala, en el décimo día del mes islámico de Muharram, para revivir la memoria de Ashura. Ese día en el año 680 el Imam Hussein y 72 miembros de su familia y amigos fueron martirizados por el ejército de Yazid ibn Muawiyah, el despótico rey Omeya, en una batalla desigual.

Unos cuatro millones visitaron el Sagrado Mausoleo del Imam Hussein este año cantando eslóganes de lealtad hacia el Imam Hussein y mostrando su apoyo a la unidad islámica.

Las conmemoraciones también expresaron el rechazo a cualquier tipo de opresión y a las ofensas contra los musulmanes y sus lugares santos, especialmente las dirigidas contra el Profeta Muhammad (PB).

Las ceremonias de Ashura tuvieron lugar bajo estrictas medidas de seguridad. Las fuerzas de seguridad iraquíes establecieron puntos de control para garantizar la seguridad de los visitantes y los helicópteros sobrevolaron la ciudad para ejercer una vigilancia.

El teniente coronel Uzman al Ganimi, jefe del mando de operaciones de Al Furat Al Ausat, que cubre el área de Kerbala, dijo que 30.000 miembros de la seguridad fueron situados en las entradas norte, sur y este de Kerbala para proteger a los peregrinos.

El teniente coronel Ahmad Mohammad al Hasnawi, el portavoz del mando, dijo que sus fuerzas estaban también preparadas para proteger a los peregrinos en el camino de vuelta a casa.

Otras ciudades de Iraq, como Bagdad, Nayaf y Kufa también fueron asimismo testigos de varias procesiones masivas de Ashura.

En paralelo, los peregrinos han revivido el recuerdo de Ashura en varios países árabes e islámicos.

En Irán, grandes masas tomaron las calles golpeándose los pechos con las palmas de las manos y cantando eslóganes como “Muerte a EEUU” y “Muerte a Israel”, en referencia a la lección aprendida de la batalla de Kerbala, que llama a la gente de todas las edades a oponerse a la tiranía y los regímenes hegemónicos.

En Turquía, miles de musulmanes shiíes conmemoraron el aniversario del martirio del Profeta Muhammad (PB) y el Imam Hussein (PB), en el día de Ashura.

Llevando ropas negras, las jóvenes mujeres turcas llevaban los nombres de los mártires de Kerbala en bandas situadas en sus cabezas y tazas en sus manos que simbolizaban la sed sufrida por el nieto del Profeta y sus compañeros.

Los hombres se organizaron en grupos y golpeaban rítmicamente sus pechos con las palmas de las manos mientras realizaban cantos espirituales y recitaban poemas que describían el dolor que el Imam Hussein sufrió.

Varias palomas fueron soltadas en memoria de Ali Asgar (PB), el hijo de 6 meses del Imam Hussein que también pereció en la Batalla de Kerbala.

En la provincia oriental de Kars, una bandera similar a la que existe en el Mausoleo del Imam Hussein (PB) fue colocada en lo alto de una tienda situada enfrente de la oficina del gobernador.

En Yemen tuvo lugar una procesión masiva en la ciudad de Saada, en el norte del país. Los participantes en ella renovaron su adhesión al camino del Imam Hussein (PB) contra los opresores.

Una procesión fue organizada también en la capital, Sanaa, donde los participantes realizaron cánticos contra EEUU, pidieron apoyo a la resistencia de Palestina y Líbano y condenaron la violencia israelí en Gaza.

Por su parte, la Alianza de Tribus Yemeníes condenó el atentado con bomba dirigido contra una procesión de Ashura en la capital, Sanaa, que mató a cuatro personas e hirió a otras 13 y consideró esto como un “serio intento de provocar tensiones sectarias”. El sábado, al menos cuatro yemeníes resultaron muertos y otros 13 heridos en un atentado con bomba dirigido contra una procesión de Ashura en Sanaa.

Del mismo modo, en Afganistán, miembros de diferentes escuelas islámicas conmemoraron el martirio del Imam Hussein en diferentes ciudades bajo fuertes medidas de seguridad.

En Pakistán, un atentado con bomba dirigido contra las conmemoraciones de Ashura causó la muerte a cinco participantes en las mismas e hirió a otras 80 en la ciudad de Dera Ismail Jan, en el noroeste del país. Este atentado fue reivindicado por los extremistas talibanes.