Las noticias sobre la salud del rey saudí se contradicen hasta el punto de plantear serias preguntas sobre si “los días de la monarquía saudí están contados”.

Las noticias sobre la salud del rey saudí Abdulá ibn Abdul Aziz, más de una semana después de su operación en la espalda, se contradicen hasta el punto de plantear serias preguntas sobre si “los días de la monarquía saudí están contados”.

Según fuentes saudíes, citadas por el canal por satélite iraní Al Alam, el rey no ha salido del coma después de la operación quirúrgica. Esto contradice lo que los medios oficiales han estado repitiendo. El príncipe heredero al Trono ha asegurado también a todo el mundo en el seno del Consejo de Ministros que la salud del rey es buena.

Sin embargo, según fuentes no oficiales, la salud del rey saudí, Abdulá ben Abdul Aziz, comenzó a deteriorarse gravemente “debido a un mal funcionamiento del corazón, los riñones y los pulmones hasta el punto de que el rey podría fallecer en breve plazo”.

Según el sitio saudí “watan yugarid jariy al sarb”, la salud del rey Abdulá bin Abdul Aziz “ha sufrido un nuevo revés, su estado es muy grave y él ha entrado en las últimas 48 horas en un largo coma, que ha obligado a los médicos a unirle a un respirador artificial”.
Según el activista saudí Muytahid en Twitter, el “ministro del Interior Príncipe Mohammed Nayef ha puesto a las fuerzas de seguridad en estado de alerta, con el pretexto de un despliegue de seguridad, pero en realidad, ésta es una estrategia para quitar la alfombra de debajo de sus competidores, lo que parece apuntar a la existencia de desacuerdos y conflictos que podrían estallar tan pronto como sea declarada la muerte del rey de Arabia Saudí. Reuniones entre los jefes de la familia real sobre la sucesión del rey han tenido lugar de forma continua desde la hospitalización del mismo”.

“Otro activista saudí denominado Tachfan, proporcionó información adicional en Twitter sobre la salud del monarca asegurando que el rey está todavía en el hospital”.
Él reveló que “después de instalar unos tornillos en su columna vertebral el equipo médico estadounidense, responsable por el estado de salud del rey, se vio obligado a transferirle al departamento del corazón para tratar un ataque cardiaco. Allí ha estado conectado a un regulador de la frecuencia cardíaca y él está ahora siendo objeto de cuidados críticos y ha sido puesto bajo observación estricta”.