La Asamblea General de las Naciones Unidas votó el jueves abrumadoramente para convertir a Palestina en un estado no miembro observador, infligiendo así una severa derrota diplomática a EEUU y la entidad sionista.
La Asamblea General de las Naciones Unidas votó el jueves abrumadoramente para convertir a Palestina en un estado no miembro observador, infligiendo así una severa derrota diplomática a EEUU y la entidad sionista.
El jefe de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, considera la decisión de la ONU un “certificado de nacimiento” de un Estado palestino, que obtuvo el respaldo de 138 de los 193 países que forman la Asamblea. Nueve votaron en contra y 41 se abstuvieron, mientras que cinco no estuvieron presentes.
En Europa, sólo la República Checa votó en contra. En América Latina, sólo lo hizo Panamá.
Una bandera palestina fue desplegada en la Asamblea General como señal de la victoria.
La votación convierte a Palestina a un Estado observador “a la par con el Vaticano” en lugar de la “entidad estatal” que era anteriormente.
Palestina no tendrá voto en la Asamblea General, pero ya puede unirse a agencias de la ONU y al Tribunal Penal de Internacional (TPI), donde podrá demandar a Israel por sus acciones, incluyendo la reciente ofensiva contra Gaza.
Abbas dijo que esperaba utilizar el reconocimiento de Palestina como estado como plataforma de lanzamiento para nuevas conversaciones directas con la entidad sionista -congeladas desde hace más de dos años- y calificó a la resolución de la Asamblea General de “última oportunidad para salvar la solución de dos Estados”.
En un discurso de 22 minutos, Abbas dijo el tiempo para un acuerdo se está acabando. “La cuerda de la paciencia se está acortando y la esperanza se está desvaneciendo”.
Más tarde, dijo que la votación había sido “histórica”.
“Mañana comenzamos la batalla real”, dijo Abbas en una recepción de celebración. “Tenemos un camino largo y difícil camino por delante. No quiero estropear nuestra victoria esta noche, pero el camino es todavía difícil.”
Washington y Tel Aviv condenan
EEUU y la entidad sionista han condenado inmediatamente la votación, que la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, calificó de “contraproducente”.
La embajadora de EEUU en la ONU, Susan Rice, dijo a la Asamblea General que la resolución sería “un obstáculo para la paz”, porque no daría lugar a un retorno a las conversaciones directas entre los israelíes y los palestinos.
“Pronto se desvanecerán los grandes pronunciamientos de hoy. Y el pueblo palestino se despertará mañana y verá que poco de su vida ha cambiado, salvo que se han disminuido las posibilidades de una paz duradera,” dijo ella.
EEUU ha bloqueado una solicitud de Palestina para la adhesión a la ONU como estado de pleno derecho -formulada por Abbas en septiembre de 2011- en el Consejo de Seguridad, donde tiene derecho de veto.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, criticó directamente a Mahmud Abbas. “El mundo contempló un discurso difamatorio y venenoso que estaba lleno de propaganda falsa”, dijo su Oficina.