La entidad sionista anunció el viernes su intención de construir 3.000 viviendas más para colonos israelíes en los ilegales asentamientos situados en Jerusalén Este (Al Quds) y Cisjordania.

La entidad sionista anunció el viernes su intención de construir 3.000 viviendas más para colonos israelíes en los ilegales asentamientos situados en Jerusalén Este (Al Quds) y Cisjordania en represalia por la votación favorable en la ONU sobre el reconocimiento de Palestina como estado no observador, que ha sido calificada de “contraproducente” por Washington y condenada por Tel Aviv.

Al mismo tiempo, en Nueva York, el Presidente palestino Mahmud Abbas pidió la reanudación de las negociaciones con la entidad sionista, exigiendo que se detengan las actividades en los asentamientos israelíes situados en territorio palestino.

Un alto funcionario israelí confirmó la información del corresponsal diplomático del diario Haaretz, que anunció la intención del gobierno israelí de construir 3.000 viviendas en los asentamientos de la Jerusalén Este ocupada y anexionada por Israel y en Cisjordania.

“A pesar de las promesas que dio al presidente (estadounidense Barack) Obama, el primer ministro Benyamin Netanyahu dio la orden de continuar construcción en la zona E1, situada entre Maale Adumim y Jerusalén”, escribió el periodista en su cuenta de Twitter @BarakRavid.

Congelado desde hace años bajo presión estadounidense, este controvertido proyecto pretende vincular el asentamiento de Maaleh Adumim, en Cisjordania, con los barrios ocupados por colonos judíos en Jerusalén Este.

Este proyecto ha sido denunciado con firmeza por los palestinos, ya que cortaría casi por la mitad a Cisjordania, destruyendo así la viabilidad de un Estado palestino.

La Casa Blanca ha condenado esta decisión israelí: “Creemos que estas acciones son contraproducentes y obstaculizan la reanudación de las negociaciones directas o la posibilidad de llegar a una solución de dos estados,” dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Tommy Vietor.

Su homóloga en el Departamento de Estado, Victoria Nuland, también ha condenado el anuncio israelí, pero lo ha vinculado directamente a la votación del jueves en las Naciones Unidas.

“Con lo ocurrido en Nueva York, había un riesgo de que una acción provocara una reacción”, dijo la portavoz de la diplomacia estadounidense.
  
Una miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Hanan Ashrawi, denunció también el anuncio israelí. “El mundo debe asumir sus responsabilidades y actuar”, dijo.

En Nueva York, el presidente Abbas dijo que estaba listo para regresar a la mesa de negociación pero llamó a Israel a detener la colonización.

“Nosotros no planteamos condiciones (para un retorno a las negociaciones), pero hay no menos de 15 resoluciones de las Naciones Unidas que consideran la colonización ilegal y ésta constituye un obstáculo para la paz que debe ser eliminado. Por eso, ellos (los israelíes) deben detener la colonización”, dijo Abbas a periodistas.