Los jueces del Tribunal Constitucional egipcio han dejado de trabajar indefinidamente después de que los seguidores del presidente Mohammed Mursi protestaran en el exterior del edificio del Tribunal en El Cairo.
Los jueces del Tribunal Constitucional egipcio han dejado de trabajar indefinidamente después de que los seguidores del presidente Mohammed Mursi protestaran en el exterior del edificio del Tribunal en El Cairo.
Los jueces, nombrados en época de Hosni Mubarak, decidieron iniciar una huelga indefinida el domingo después de que miles de partidarios de Mursi, incluidos miembros de los Hermanos Musulmanes, se reunieran ante el tribunal para expresar su oposición a cualquier intento de disolver la Asamblea Constituyente.
Los manifestantes llevaban a pancartas que decían: “Apoyamos las decisiones de Mursi”.
“El pueblo tendrá la última palabra en la Constitución y todos debemos respetar el resultado del referéndum popular que se celebrará sobre la misma,” dijo un manifestante durante la concentración.
Temprano en el día, el Tribunal Supremo había retrasado su sentencia sobre la legalidad de la Asamblea Constituyente después de que cientos de miles de personas protagonizaran una gran manifestación en apoyo al Presidente Mursi en la capital.
El Tribunal, que debía examinar la legalidad del órgano encargado de escribir la Constitución, así como del Consejo de la Shura (Cámara Alta), aplazó la sesión y no anunció cuando la celebraría.
Los manifestantes apoyaron el decreto constitucional de Mursi y el proyecto de Constitución y pidieron la disolución del Tribunal Supremo.
Según el decreto constitucional, descrito por Mursi como temporal, todos los decretos emitidos por el presidente son definitivos y no pueden ser desafiados ante ningún tribunal.
El sábado, la Asamblea Constituyente, dominada por los Hermanos Musulmanes, presentó el proyecto definitivo de la Constitución a Mursi después de concluirlo el viernes.
El presidente anunció que se celebrará un referéndum sobre la nueva Constitución el 15 de diciembre.
