El presidente de Yemen, Ali Abdula Saleh, ha pedido asilo político en Arabia Saudí tras anunciar que dimitirá a finales de año.
El presidente de Yemen, Ali Abdula Saleh, ha pedido asilo político en Arabia Saudí tras anunciar que dimitirá a finales de año.
El lunes por la noche, Saleh dijo al rey de Arabia Saudí, Abdula bin Abdul Aziz, durante una conversación telefónica que se verá obligado a abandonar el poder y le pidió asilo para él y su familia en Arabia Saudí, señaló el sitio nahrainnet.
A primera hoy del martes, Saleh expresó su voluntad de dimitir a finales de año y prepararse para una transición pacífica del poder en la empobrecida nación árabe.
El anuncio se produjo poco después de los recientes comentarios de Saleh en los que afirmó que continuaría en el poder hasta finales de su mandato en 2013.
Durante las conversaciones con responsables saudíes, Saleh discutió la deserción del altos oficiales del Ejército, que se han pasado a la oposición y la dimisión de otros muchos responsables de sus puestos.
Un alto responsable saudí visitará Sanaa en las próximas 24 horas para planear la salida de Saleh y su familia hacia Riad.
Saleh ha permanecido en el cargo más de tres décadas. Los miembros de la oposición le acusan de no haber materializado sus promesas sobre reformas.
Las protestas han llenado Yemen desde enero. Decenas de personas han resultado muertas y varios centenares más heridas en la brutal represión llevada a cabo por las fuerzas de seguridad.
Un 40% de la población yemení vive con 2 dólares al día o menos y un tercio padece hambruna crónica, señalan los informes.