La Unión Europea va a estudiar la aprobación de una serie de sanciones contra el régimen israelí en relación al plan de este último de construir varios miles de viviendas para colonos en los ilegales asentamientos.
La Unión Europea va a estudiar la aprobación de una serie de sanciones contra el régimen israelí en relación al plan de este último de construir varios miles de viviendas para colonos en los ilegales asentamientos situados en el territorio palestino ocupado, señala un informe.
El diario israelí Maariv informó el jueves que la próxima semana la UE podría aprobar la identificación y prohibición de los productos fabricados en los asentamientos israelíes.
La UE, que agrupa a 27 naciones europeas, también advertirá que su acuerdo económico con el régimen de Tel Aviv no extiende a la ocupada Cisjordania, los Altos del Golán ni Jerusalén Este.
El 30 de noviembre, Israel aprobó un plan para construir más de 3.000 unidades en Jerusalén Este y Cisjordania, incluyendo en la controvertida área E1 en represalia por el reconocimiento de Palestina como estado miembro observador de la ONU el día anterior.
El miércoles, la UE convocó al embajador israelí tras la aprobación de la expansión de los asentamientos decidida por el gobierno israelí.
La Unión Europea ha condenado el plan del régimen sionista con una referencia especial a la intención israelí de colonizar la zona E1.
La E1 es un área situada entre Jerusalén Este y Cisjordania y su colonización ha estado en la agenda de los gobiernos israelíes desde la década de 1990. La creación de asentamientos judíos allí llevaría a la partición de Cisjordania en dos mitades e impediría la creación de un futuro estado palestino con una continuidad geográfica.
El nuevo proyecto de Israel ha provocado también una expresión de “preocupación” por parte de las Naciones Unidas, que considera ilegales todos los asentamientos israelíes construidos en el territorio palestino bajo ocupación.
Numerosos dirigentes de ONGs europeas han pedido a la UE que aplique duras sanciones económicas contra Israel y han pedido a los ciudadanos que apoyen la campaña de boicot a los productos e instituciones académicas israelíes que se desarrollan en numerosos países.