No es un secreto para nadie que la situación en el Líbano se mueve al ritmo de la crisis de Siria.
No es un secreto para nadie que la situación en el Líbano se mueve al ritmo de la crisis de Siria. Pero tal vinculación entre el acontecer libanés y los sucesos de Siria se ha acentuado desde que los países del Golfo han aumentado su presión sobre el régimen sirio a través de la creación de un emirato salafí no proclamado en Trípoli, según señala un ministro libanés.
Estos hechos ocurren después de un período de relativa calma, en el que el Ejército sirio realizó avances en la región de Tal Kalaj y las aldeas circundantes, lo que provocó una disminución en el contrabando de armas y la infiltración de combatientes hacia Siria a través de esta región.
En paralelo, estas actividades han aumentado sustancialmente a través de la frontera entre Turquía y Siria.
Este mismo ministro recuerda que unos meses atrás, el rey saudí Abdulá bin Abdul Aziz realizó serios esfuerzos para tratar de poner al Líbano al abrigo de la crisis siria. Él llevó a cabo entonces presiones sobre el campo pro-saudí en Líbano para que participara en el diálogo nacional, lo que resultó en un enfriamiento del escenario político en el norte de Líbano.
Pero la resistencia del régimen sirio ha dictado rápidos cambios en la política de Arabia Saudí en los países vecinos de Siria y el Líbano. Estos cambios han sido el fruto del relevo en el cargo de jefe del Servicio de Inteligencia de Arabia Saudí, el aumento de la financiación a los grupos terroristas en Siria y la transferencia de militantes de Al Qaida del sur de Líbano y de la Bekaa a la ciudad de Trípoli, en previsión de la hora H, que debería coincidir con el anuncio del comienzo de la batalla de Damasco tras una ofensiva de los rebeldes sirios.
El ministro destacó que los graves acontecimientos actuales en el Líbano y Siria responden a una agenda saudí-qatarí. Todo el mundo sabe que Sheij Ahmad al Assir, el líder salafí radicado en Saida (Sidón) y financiado por Qatar, se está coordinando con los extremistas del norte de Líbano, que también reciben fondos de Qatar y Arabia Saudí.
De hecho, los roles se distribuyen uniformemente entre los dos países. Sus acciones son supervisadas por varios estados europeos y EEUU, según los documentos en manos de las partes interesadas.
Las grabaciones de audio del diputado del Movimiento del Futuro Okab Sakr, que demuestran su participación en el suministro de armas a los rebeldes sirios, constituyen sólo una gota de un mar de pruebas que serán reveladas pronto.