Lavrov ha señalado que los diplomáticos rusos y estadounidenses se reunieron el domingo con el enviado de paz de la ONU, Lajdar Brahimi, para mantener conversaciones sobre Siria.
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, ha señalado que los diplomáticos rusos y estadounidenses se reunieron el domingo con el enviado de paz de la ONU, Lajdar Brahimi, para mantener conversaciones sobre Siria, añadiendo que los norteamericanos estaban cometiendo un error si creían que Rusia iba a “ablandar su postura” con respecto a Siria.
Rusia accedió a tomar parte en las conversaciones de Ginebra, señaló, con la condición de que no hubiera una demanda de que el presidente Bashar al Assad renuncie al poder.
“No permitiremos que la experiencia libia se reproduzca en Siria. Desgraciadamente, nuestros socios occidentales se han separado de los acuerdos de Ginebra y están buscando la salida del poder de (el presidente sirio) Bashar al Assad,” señaló.
“No estamos llevando a cabo ninguna negociación sobre el destino de Assad,” dijo Lavrov el domingo. “Todos los intentos de presentar las cosas de forma distinta son deshonestos, incluso para los diplomáticos de países que son conocidos por distorsionar los hechos en su favor”.
Lavrov se reunió la pasada semana con Brahimi y la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Rodham Clinton, en Dublín. Poco después, Clinton dijo que EEUU y Rusia estaban comprometidos a intentar de nuevo que ambas partes del conflicto dialoguen con el fin de lograr una transición política. Clinton subrayó que EEUU continuaría insistiendo en la partida de Assad como parte fundamental de la transición.
Por su parte, Lavrov rechazó las sugerencias de algunos líderes estadounidenses de que Rusia estuviera “ablandando” su posición sobre Siria. “No existe tal cosa,” dijo Lavrov. “No hemos cambiado nuestra postura”.
Él pidió a la comunidad internacional que se una para pedir “con una sola voz” un alto el fuego, el retorno de los observadores de la ONU en un número mayor y el inicio de un diálogo político. Lavrov repitió que sólo los sirios tienen el derecho a elegir a sus líderes.
Refiriéndose a las alegaciones de algunos países occidentales de que Assad podría decidir el uso de armas químicas contra los rebeldes, Lavrov dijo, una vez más, que el gobierno sirio ha dado garantías de que no tiene ninguna intención de utilizar armas de destrucción masiva. Él dijo que la mayor amenaza es que tales armas pudieran caer en manos de los grupos militantes armados que luchan contra el gobierno.