Miles de bahreiníes han tomado de nuevo las calles de la capital de Bahrein, Manamá, a pesar de la brutal represión contra los manifestantes anti-gubernamentales por parte del régimen.
Miles de bahreiníes han tomado de nuevo las calles de la capital de Bahrein, Manamá, a pesar de la brutal represión contra los manifestantes anti-gubernamentales por parte del régimen.
Los manifestantes corearon eslóganes anti-régimen el martes durante el funeral de una mujer que murió de un disparo en la cabeza. Ella había desaparecido en Manamá durante la violencia de la pasada semana.
El primer partido de la oposición de Bahrein, la Sociedad Nacional Islámica Al Wifaq, indicó que hay más de 100 personas desaparecidas.
La Oficina pro-Derechos Humanos de la ONU ha señalado que decenas de personas han sido detenidas o amenazadas por hablar con los medios y revelar informaciones sobre la brutal represión en contra de los manifestantes.
Además, el 70% de los trabajadores del país han iniciado una ola de huelgas y se han unido a los manifestantes en las calles.
Sin embargo, las fuerzas del régimen, respaldadas por tropas de algunos países árabes del Golfo Pérsico, han intensificado sus agresiones y represión contra las figuras de la oposición y los activistas pro-derechos humanos. Los informes señalan que la Oficina de la Asociación de Acción Islámica en la localidad de Bani Yamra ha sido atacada.
Las fuerzas de seguridad han atacado también ambulancias y hospitales que buscaban socorrer a los heridos en las manifestaciones. Varios médicos en Salmaniya han sido arrestados.
Los manifestantes de Bahrein afirman que continuarán con sus protestas hasta que sus demandas en favor de libertad y de una representación proporcional en el gobierno sean aceptadas.
Al menos 16 personas han fallecido hasta ahora y otras 1,000 han resultado heridas desde que se iniciaron las manifestaciones antigubernamentales en Bahrein.