La dimisión del ministro israelí de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, entró en efecto el martes por la mañana, cinco días después del anuncio de su inculpación por fraude y abuso de confianza.
La dimisión del ministro israelí de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, entró en efecto el martes por la mañana, cinco días después del anuncio de su inculpación por fraude y abuso de confianza.
Lieberman envió una carta de dimisión al primer ministro, Benyamin Netanyahu, el domingo. Tras esta dimisión, el viceministro de Relaciones Exteriores, Danny Ayalon, se vio igualmente obligado a renunciar a sus obligaciones. Netanyahu ha asumido el cargo de forma interina hasta la formación del próximo gabinete después de las elecciones.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, Netanyahu desea que Ayalon permanezca en su puesto hasta las elecciones, lo cual requeriría la aprobación del Parlamento.
Un tribunal de Jerusalén acusará formalmente “el martes o miércoles” a Lieberman de fraude y corrupción, dijo un funcionario del Ministerio de Justicia a AFP.
Tras esta dimisión, Lieberman continuará ocupando el puesto de líder del partido ultranacionalista Israel Beiteinou y número dos de la lista común con el Likud (derecha extrema) de Netanyahu.
Según medios israelíes, el fiscal del Estado, Yehuda Weinstein, pedirá una pena de prisión contra Lieberman. Si la pena fuera de tres meses o más, esto conllevaría una inhabilitación, al menos durante siete años, que impediría a Lieberman ocupar cargos públicos en ese período.