La Fuerza Aérea Israelí ha señalado que su preocupación primordial es que Hezbolá pueda enviar más drones al espacio aéreo controlado por Israel, señala un informe.
La Fuerza Aérea Israelí ha señalado que su preocupación primordial es que Hezbolá pueda enviar más drones al espacio aéreo controlado por Israel, señala un informe.
El informe ha aparecido más de dos meses después de que Hezbolá enviara por vez primera un drone con capacidad para eludir los radares, que penetró profundamente en el espacio aéreo controlado por Israel.
La Fuerza Aérea Israelí también dijo que Hezbolá recibió con júbilo su primer despliegue de un vehículo aéreo no tripulado.
El informe citó también a dos altos oficiales israelíes que afirmaron que estos drones pueden llevar hasta 40 kilogramos de explosivos y que, en ese caso, podrían actuar como un misil.
El mayor general Amir Eshel dijo el miércoles que Hezbolá está adquiriendo vehículos aéreos no tripulados de diversos tamaños, añadiendo que los pequeños son mucho más difíciles de detectar que el que violó el espacio aéreo israelí.
Eshel intentó minimizar cualquier futuro éxito de Hezbolá en el envío de drones al espacio aéreo israelí, diciendo que “en defensa no existe nunca una pared de roca tan dura que nada puede romper”.
El drone de Hezbolá voló cientos de kilómetros dentro del espacio aéreo controlado por Israel y pasó muy cerca de la central nuclear de Dimona sin ser detectado por los radares avanzados israelíes y estadounidenses, dijo el secretario general de Hezbolá, Sayyed Hasan Nasralá, durante un discurso televisado el 11 de octubre.
El líder del movimiento de resistencia libanés señaló que el envío del drone mostró las capacidades de Hezbolá. Las partes que forman los drones de Hezbolá son fabricadas en Irán, pero ellas son montadas posteriormente por el movimiento de resistencia.
Hezbolá planea enviar más drones al espacio aéreo de la Palestina ocupada en el futuro, señaló Sayyed Nasralá.
Los analistas de seguridad dicen que el incidente indica que el Ejército israelí es incapaz de hacer frente a un ataque por sorpresa a pesar de las numerosas maniobras que lleva a cabo regularmente.
Expertos de inteligencia sostienen que el intruso debería haber sido interceptado cuando entró en el espacio aéreo de la Franja de Gaza desde el Mediterráneo. Sin embargo, él fue derribado sobre el bosque de Yatir, al sur de Hebrón, en la Cisjordania ocupada, después de haber transmitido imágenes y fotos de diversos sitios israelíes.