Netanyahu ha manifestado que no le importa lo que digan las Naciones Unidas sobre el plan de Tel Aviv de construir más viviendas para colonos en la Cisjordania y la Jerusalén Este palestinas.
El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, ha manifestado que no le importa lo que digan las Naciones Unidas sobre el plan de Tel Aviv de construir más viviendas para colonos en la Cisjordania y la Jerusalén Este palestinas y ha prometido intensificar las actividades de construcción en los ilegales asentamientos judíos situados en esos territorios ocupados.
Netanyahu hizo estas declaraciones en una entrevista transmitida el sábado por el Canal 2 de la televisión israelí.
Netanyahu describió Al Quds (Jerusalén Este) como la capital de Israel y dijo que no era un territorio ocupado.
“El Muro de las Lamentaciones no es territorio ocupado, y no me importa lo que digan las Naciones Unidas,” dijo.
El 3 de diciembre, el gobierno israelí anunció que planea construir 1.600 nuevas viviendas en los ilegales asentamientos de Jerusalén Este, anexionada por Israel tras la guerra de 1967. Esta decisión israelí supuso una violación del derecho internacional y las resoluciones de la ONU, incluyendo la 242 que exige a Israel que se retire de los territorios ocupados. Dicha anexión ha sido rechazada asimismo por la comunidad internacional.
La portavoz del Ministerio del Interior israelí, Efrat Orbach, dijo que las 1.600 viviendas para colonos, anunciadas por primera vez en Marzo de 2010, serán construidas en el barrio de Ramat Shlomo, en el Jerusalén Este ocupado.
El 30 de noviembre, Israel aprobó un plan para construir 3.000 viviendas más para colonos judíos en Jerusalén Este y Cisjordania.
Muchos países, incluyendo algunos de los aliados de Tel Aviv, han condenado los planes israelíes de construir las viviendas para colonos en estos territorios palestinos ocupados.
El ministro de Relaciones Exteriores sueco, Carl Bildt, dijo el 3 de diciembre que el plan israelí es “una pura venganza contra los palestinos tras la votación de la ONU”, que reconoció a Palestina como estado observador de las Naciones Unidas.
