El diario israelí Haaretz dijo el miércoles que Arabia Saudí estaba elevando la presión árabe sobre el primer ministro, Saad Hariri, para que que rechace al tribunal internacional que investiga el asesinato
Una vez más, el enemigo israelí, a través de sus medios, ha tratado el tema del Tribunal Especial para Líbano y su prevista acta de acusación sobre el asesinato del ex primer ministro Rafiq Hariri, así como los esfuerzos realizados por Siria y Arabia Saudí para hallar una salida con respecto a la crisis actual.En este contexto, el diario israelí Haaretz dijo el miércoles que Arabia Saudí estaba elevando la presión árabe sobre el primer ministro, Saad Hariri, para que que rechace al tribunal internacional que investiga el asesinato de su padre en febrero de 2005.
El diario israelí citó a fuentes “exclusivas” que señalaron que los saudíes, considerados los mentores de la familia Hariri, han incrementado su presión sobre Hariri para convencerle de que acepte el “compromiso” logrado por Arabia Saudí y Siria, que busca diluir la crisis política de Líbano.
El diario israelí expresó la creencia de que Arabia Saudí se ha unido a Siria para presionar a Hariri, lo que sugiere que las posibilidades de que el primer ministro acepte el acuerdo se han incrementado.
Según la información exclusiva de Haaretz, el compromiso propuesto incluye el que Hariri tendría que hacer una declaración en la que él expresaría su rechazo al trabajo del tribunal, que ha sido acusado de politización y de estar bajo la influencia de EEUU.
A cambio de la cooperación de Hariri, Hezbola garantizaría que no tiene intención de socavar el mandato del primer ministro, afirmó Haaretz, que añadió que Hezbola también evitaría cualquier actividad militar abierta y que Hariri podría mantener su propio aparato de seguridad.
Hariri aparentemente sería apoyado por Hezbola en sus esfuerzos para desarmar a los grupos palestinos que operan fuera de los campos de refugiados, aunque aparentemente su número es menor en comparación con los que hay dentro de los campos, continúa afirmando Haaretz. Esta medida sería interpretada como una reafirmación de la soberanía libanesa en línea con lo establecido por el Acuerdo de Taif de 1989, que puso fin a la Guerra Civil libanesa.
Haaretz también cita fuentes occidentales que afirman que el Tribunal Internacional emitirá su acta de acusación a mediados de enero contra algunos de los “sospechosos” en el asesinato. Sin embargo, en esta fase no hay planes para dar a conocer las detalles o las identidades de los acusados, añadieron las fuentes.